El presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC), Mauricio Brin, aseguró que, con la extensión de la cuarentena, el panorama se ha tornado desalentador para el gremio. Sugirió la aplicación de una pronta flexibilización de dicha medida ejecutada por el Gobierno.
Debido al decreto del estado de alarma, emitido por el Ejecutivo Nacional el pasado 13 de marzo, el sector de la construcción se vio en la obligación de paralizar sus operaciones al 100%.
Durante una entrevista radial, Brin destacó que con el anuncio de la extensión del confinamiento durante 30 días adicionales la situación se agravará, debido a que muchas empresas del ramo“están luchando por su supervivencia y por mantener los empleos”.
“Los 300 mil empleos que todavía tenemos en el sector están en riesgo de perderse porque si se mantiene la cuarentena indefinidamente, y no se declara al sector como prioritario para reiniciar, se podrían perder algunos proyectos”, expresó
Entre tanto, la Cámara Venezolana de la Construcción propuso el establecimiento de un diálogo con las autoridades y la discusión de una guía de recomendaciones elaborada por sus integrantes para proteger a los trabajadores y mantener activas a las empresas del área.
“Ningún país está preparado para esta pandemia, y entendemos que se deben reiniciar las actividades con cautela y precaución, solicitamos que así sea, pero si se prolongan mucho todas las empresas desaparecerán”, recalcó.
Destacó que tan solo 10% de las empresas, contabilizadas desde el 2012, que se encuentran operativas esperan por el reinicio de las actividades para dar continuidad a proyectos que quedaron paralizadas hace dos meses.
