La ensalada César, una ensalada que tiene nombre propio, conocida en todo el mundo y que te enseñamos a preparar pasa a paso para que te animes a hacerla en casa.
Sin duda, en esta ensalada lo más importante es la deliciosa salsa César, incluso la encontramos en la mayoría de los supermercados. Pero verás que con nuestra receta de salsa César casera hacerla nosotros mismos no tiene secretos. Sin duda una ensalada fresca y sabrosa perfecta para cualquier ocasión.
Hay varias teorías acerca del origen de la Ensalada César, pero la más aceptada es que fue creada en el año 1924 en Tijuana, México, dónde los hermanos Cardini, hijos de un emigrante italiano, regentaban el Restaurante Cesar´s Palace.
Al parecer llegaron a cenar unos comensales, algunos dicen que unos pilotos norteamericanos, pidieron una ensalada y Alex Cardini se encontró con que no quedaban tomates y preparó una ensalada con lo que tenía por la cocina, unos restos de pollo, unos trozos de pan, lechuga y un aliño que años más tarde registró en Los Ángeles y que se hizo mundialmente conocido.
PARA LA ENSALADA
- 200 g lechuga romana
- Salsa César
- Picastostes de pan
- 40 g queso parmesano
- ½ pechuga de pollo
- Sal
- Pimienta negra
PARA LA SALSA
- 50 g anchoas
- Zumo de medio limón
- 1 cucharadita de mostaza
- 1 cucharadita de Salsa Worcester
- 1 yema de huevo
- ½ diente de ajo
- Aceite de oliva virgen o virgen extra
PREPARACIÓN ENSALADA
- Salpimentamos la pechuga de pollo y hacemos a la plancha, reservamos.
- Lavamos la lechuga, puedes utilizar la variedad que te guste, pero si quieres hacer la más típica utilizad lechuga romana. La secamos y picamos finamente.
- Ponemos en la fuente o plato la lechuga, encima la pechuga cortada en trozos pequeños o en tiras, unos picatostes de pan y unos trocitos de queso parmesano.
- Incorporamos un poco de salsa, mezclamos y rallamos por encima queso parmesano.
PREPARACIÓN DE LA SALSA
Ponemos en el vaso de la batidora la yema de huevo, la salsa inglesa o salsa Worcestershire, la mostaza, el zumo de limón, las anchoas y el diente de ajo.
Trituramos con la batidora mientras agregamos aceite poco a poco hasta obtener una salsa, con la textura de una mayonesa. Reservamos en el frigorífico.