Murachi fue un cacique Mocotíe de la Sierra Merideña. El desarrollo de su pueblo culturalmente era realmente importante, pues habían desarrollado técnicas de cultivo, de tejido, fabricación de telas… Sus técnicas ya en 1500 eran muy desarrolladas y productivas. Practicaron la minería, la siembra controlada, el cultivo de algodón e incluso la comercialización con tribus vecinas de muchos productos.
A pesar de eso, su conocimiento no sólo se basaba en la producción sino también dominaba técnicas de guerra para defender sus predios de invasores.
ya para 1559 los españoles habían tratado varias veces de fundar una ciudad en sus predios sin haberlo logrado, pero en ese año Juan Rodríguez Suárez logró fundar Mérida. Fueron constantes los enfrentamientos entre Él y Murachí.
Murachí tenía como esposa a la india princesa Tibisay. Sobre esto se creó una conocida y emotiva leyenda, reflejada en estos versos:
«Murachí era el primer caudillo de las Sierras Nevadas. Tibisay, su amada, era esbelta como la flexible caña del maíz. De color trigueño, ojos grandes y melancólicos y abundante cabello. Eran para ella los mejores lienzos del Mirripuy, el oro más fino de Aricagua y el plumaje del ave más rara de la montaña«.
Hacia 1561, oyendo el clamor de las tribus del suroeste, bajó con sus guerreros hasta el Valle de Cania, junto al río Tormes -hoy Torbes-, en el actual estado Táchira. Ahí enfrentó a Juan Maldonado, el fundador de San Cristóbal. Y en vista de los constantes ataques, sintió miedo de que su esposa fuese tomada y esclavizada. Así que la envió junto a varios de sus más fieles guerreros hacia el interior de sus tierras para que fuese ocultada la princesa y no pudiese ser dañada por el invasor. De regreso a la lucha, entregaría su vida defendiendo aquellas tierras…
Terminó su larga vida
con la macana en la mano
para defender las tierras
invadidas por hispanos…
Con información de puntotarot.com
