Boris Johnson, que acaba de volver al trabajo tras su convalecencia por covid-19, y su prometida Carrie Symonds tuvieron un bebé el miércoles, una inesperada «buena noticia» para un Reino Unido duramente golpeado por una pandemia que suma más de 26.000 muertos.
El pequeño nació «en un hospital de Londres esta mañana temprano y se encuentra bien al igual que su madre” anunció una portavoz, creando sorpresa ya que el nacimiento no se esperaba tan pronto. El primer ministro, que ahora tiene un nuevo motivo para no dormir, estuvo presente en el parto, confirmó Downing Street.
Johnson, de 55 años, estuvo hospitalizado este mes (incluidos tres días en cuidados intensivos) debido al coronavirus y Symonds, de 32 años, también tuvo la enfermedad en las últimas semanas de su embarazo aunque se recuperó en casa.
La pareja había anunciado el 29 de febrero que esperaban un bebé «para principios de verano» y que iban a casarse próximamente. Dos de sus predecesores en Downing Street, el conservador David Cameron y el laborista Tony Blair fueron padres mientras dirigían el gobierno. Johnson debe, sin embargo, convertirse en el primero que se casa durante su mandato.
«El primer ministro prevé tomarse algún tiempo de baja por paternidad más adelante este año», afirmó su portavoz. Y es que de momento, a Johnson, que retomó las riendas del ejecutivo el lunes tras haber salido del hospital el 12 de abril, se le acumulan los problemas.
El número oficial de muertos por la pandemia de coronavirus en el país se disparó el miércoles a 26.097, después de que el gobierno, que hasta ahora solo contabilizaba los fallecimientos en hospitales, incluyese los datos de geriátricos y otros lugares.
Es un balance inferior a lo previsto, pero aun así sitúa al Reino Unido como el segundo país más afectado de Europa, solo por detrás de Italia. Los británicos están confinados desde el 23 de marzo y de momento hasta el 7 de mayo. El primer ministro, bajo presión para relajar las medidas por sus graves consecuencias económicas y sociales, se resiste a hacerlo alegando el riesgo de un segundo pico de infecciones.
En este contexto, el nacimiento del nuevo inquilino de Downign Street trae «alguna buena noticia», celebró la primera ministra independentista escocesa Nicola Sturgeon al felicitar a la pareja. «Siento no haber dejado la cuna», bromeó Cameron en Twitter.
«Sean cuales sean las diferencias que tenemos en esta cámara, como seres humanos todos reconocemos la ansiedad que el primer ministro y Carrie deben haber pasado en estas últimas semanas», dijo ante el parlamento Keir Starmer, nuevo líder de la oposición laborista, deseando «que esto les traiga un increíble alivio y alegría».
Starmer debía enfrentarse por primera vez en la sesión de preguntas semanales a Johnson pero este volvió a ser remplazado por el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, en una cámara casi vacía donde la mayoría de diputados intervienen por videoconferencia.