Mientras se elabora el plan oficial de desconfinamiento, las medidas que se han tomado en el país asiático pueden dar algunas pautas a seguir para los negocios hosteleros
El Mundo de la hostelería y el turismo a nivel mundial vive con incertidumbre la cuenta regresiva para el regreso de sus actividades. Algunos ya han empezado a probar sus propios métodos, pues prefieren situarse entre los primeros que estarán listos para abrir sus puertas al público y comenzar el período de recuperación financiera.
Dentro de las primeras pruebas que se han divulgado, se encuentra la instalación de separadores de metacrilato entre las mesas para aislar a los comensales. Adicional a esto se ha conocido que la patronal de Hostelería de España trabaja en un distintivo para identificar a aquellos locales que garantizan seguridad frente a la COVID-19.
Sin embargo, expertos del área financiera coinciden en que desde el inicio de la propagación del llamado Coronavirus, China vive unas cuantas semanas en el futuro y mientras se elabora el plan oficial de desconfinamiento, las medidas que se han tomado en el país asiático en materia de hostelería y turismo pueden dar unas pautas a seguir para los negocios del sector.
Limitar los aforos y las medidas más estrictas de higienes parecen ser los primeros pasos a seguir para algunos restaurantes y sitios que ameritan concentración de personas.
Sergi Arola, reconocido Chef con varios negocios en China, explicó en sus redes sociales cómo han hecho para intentar asumir la “nueva normalidad” .
“Lavamos todo con Kay5 disuelto en diferentes cantidades de agua, incluso verduras y frutas […] cuando el cliente se sienta se le proporciona, de nuevo, toallitas desinfectantes –a la entrada debe desinfectarse las manos-, el menaje es esterilizado y el aire desinfectado antes de cada servicio”, ha detallado.
Otras de las pautas incluye la separación considerable de las mesas y limitar tanto la cantidad de personas cOmo la forma en que deberán sentarse quienes deseen estar “juntos”. Es así como una pareja ya no se situará frente a frente, sino de forma diagonal.
Explican además que cuando un cliente accede al restaurante, se le toma la temperatura y se le escanea un código QR para registrar su visita (se puede conocer si ha estado contagiado o ha estado en lugares de contagio, si ha cumplido la cuarentena, entre otros factores). El personal debe llevar mascarilla y también los clientes deben ingresar con ella al local. Asimismo, los establecimientos disponen de gel y toallas desinfectantes.
El protocolo podría variar e ir evolucionando según las características de cada país, pero lo cierto es que los ojos del mundo se mantiene en la nación asiática, tras haber sido la primera en lidiar con las duras consecuencias del COVID-19.
Fuente consultada: Hosteltur.com