La cancillería de Colombia denunció como arbitrario el procedimiento mediante el cual «militares de Venezuela» retuvieron en las inmediaciones del río Negro (Guainía) a los ciudadanos de ese país.
Que trasladaban en una embarcación ayudas humanitarias otorgadas por el Consejo Noruego para Refugiados.
Con destino a las comunidades indígenas que habitan en esa zona de frontera, los colombianos detenidos fueron llevados a la población venezolana de Maroa.
A través de un comunicado, la Cancillería colombiana solicita respeto a la integridad personal, inmediata liberación.
Y retorno de los ciudadanos que se dirigían a Puerto Colombia.
El comunicado sostiene que se trataba de 73 kits de aseo y 73 mercados ortogados por el Consejo Noruego para Refugiados.
Este hecho fue rechazado por el Gobierno de Colombia por violar el derecho a navegar por ríos comunes.
Asimismo, por haber interrumpido en una labor humanitaria durante la emergencia sanitaria por el coronavirus.