La universidad privada más importante del estado de Florida, la Universidad de Miami (UM), anunció esta semana la vuelta de las clases presenciales en la institución luego de interrumpirlas el 12 de agosto por la pandemia de coronavirus. El semestre del otoño boreal comenzará el 17 de agosto, una semana antes de lo previsto.
El sistema se dividirá entre clases presenciales, cursos en línea (como ya lo eran antes de la pandemia), y otros que tendrán un sistema híbrido. El campus, ubicado en Coral Gables, permaneció cerrado desde la mencionada fecha, en la que los alumnos salieron de vacaciones por el receso de primavera. Al terminar esos días libres, las clases fueron impartidas de manera virtual, reseñó Infobae.
Sin embargo, el regreso a clases implica ciertas condiciones. En una carta enviada a estudiantes, profesores y personal administrativo, el Presidente de la institución, Julio Frenk, informó que la universidad realizó un detallado rediseño de todos los espacios para poder reabrir los salones de clases, los comedores, las bibliotecas y las áreas recreativas del campus universitario.
También se sugerirá el uso de mascarillas a quienes se encuentren dentro del predio universitario, pero no será obligatorio llevarlas puestas. La universidad procuró diseñar los espacios de manera tal que las personas puedan mantenerse a al menos dos pies de distancia unos de otros.
Las denominadas clases maestras, que reunían a alumnos de diversos cursos, tendrán ahora permitido un aforo presencial que será de un tercio de los estudiantes. Los otros dos tercios seguirán la lección de manera remota. La idea es que los alumnos roten entre estos dos grupos para que todos puedan asistir a las clases presenciales.
Los horarios de las clases, en tanto, se van a modificar para que no todos los estudiantes tengan el almuerzo a la misma hora y de esta manera se evite la aglomeración de personas en los comedores al mediodía.
El calendario de clases también ha sido modificado. A diferencia de lo que solía ocurrir, en el semestre de otoño las clases terminarán antes del receso de acción de gracias.
Por el momento lo que no volverá a la normalidad –o al menos no tendrá lugar en la nueva normalidad- son los eventos deportivos masivos, una tradición en la vida universitaria.
Las autoridades, además, anticiparon que los planes podrán estar sujetos a cambios en caso que los contagios de COVID-19 en Estados Unidos vuelvan a crecer con la velocidad que tuvieron semanas atrás.