Los infieles están aprovechando este momento. El uso de tapabocas se ha convertido en una necesidad para todos quienes se quieren proteger –y a otros– del Coronavirus.
En todo lugar se pide que se tenga puesto para evitar la propagación por lo que el mundo se encuentra con el rostro cubierto. Eso hace incómodas las interacciones e incluso provoca que algunas personas sean irreconocibles tras el tapabocas, pero justo eso es lo que algunos están aprovechando para sus aventuras fuera de sus relaciones serias.
De hecho, según una encuesta, algunos no usan tapabocas para protegerse del Coronavirus, sino para pasar más desapercibidos en público durante sus infidelidades.
Infieles en la era del Covid-19
El sitio de citas Gleeden, realizó la encuesta a más de 8.500 usuarios, la cual reveló que el 72% de los infieles admite que usar un tapabocas es lo mejor para encontrarse con su amante de manera discreta, y que nadie los reconozca. De igual forma encontró que el 77% señalan que “les beneficia en sus citas extramatrimoniales”, tanto hombres como mujeres infieles respondieron.
Para algunos, esta incomodidad se ha vuelto una bendición. Según el 57% de los infieles encuestados creen que ahora es más sencillo encontrarse con su amante en un lugar público, con más de la mitad finalmente atreviéndose a tener una cita cerca de su lugar de trabajo.
¿Comprensible? Depende de cómo perciba la infidelidad. Para quienes están a favor sin duda parece una opción bastante benéfica.
Los infieles suelen pasar un buen rato tratando de esconderse, y se mantienen alejados de lugares públicos cercanos al trabajo o a sus hogares para evitar ser reconocidos. Muchos optan por no salir en público y sólo hacer citas en hoteles, lo cual puede resultar bastante aburrido después de un rato, o en algo incómodo si se quiere ocultar que se tiene una relación.
Al usar tapabocas, tenemos una «protección» extra, pero dudamos mucho que sea 100% efectivo contra ser identificado. Puede depender del tamaño tapabocas, pero también del atuendo, de si se ocultan características que resalten, o de la mala suerte que se tenga (nadie quita la posibilidad de que te sientas seguro sólo para terminar encontrándote con un amigo de tu pareja en un bar o restaurant). Lo cierto es que si se busca estar de incógnito con una gorra y el tapabocas se logra un buen efecto.
Algunos de los encuestados son más arriesgados, con el 32% admitiendo que usando tapabocas se sienten más seguros de encontrarse con un amante cerca de sus hogares. La encuesta no mencionó la edad promedio de los infieles.
Lo preocupante de todo esto es que el reporte llega en medio de lo que es considerada una “segunda ola” de casos de Coronavirus en el mundo. Las infidelidades no han dejado que algunos se queden en su casa y las personas salen a arriesgarse (aunque usando su cubrebocas para un poco de protección).
Con información de GQ
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