El Director General de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Roberto Latini, sentenció que la escasez de combustible y la cuarentena por el Covid-19 han paralizado la actividad agrícola “no hay actividad de labranza porque no tienen combustible”.
“Hay una parálisis total y absoluta. La pandemia redujo el ritmo de trabajo pero la escasez de combustible término de parar toda actividad en el sector primario”, afirmó.
El representante gremial reiteró que de solventar el problema del combustible pudieran sembrar unas 150.00 hectáreas de maíz y entre 30.000 y 35.000 hectáreas de arroz, lo que cubriría entre 15 y 10% de la necesidad nacional y que representa una caída de 5% en comparación con 2019 cuando abastecieron 20%. “Estaríamos llegando por debajo de 200.000 hectáreas y eso es una cifra insuficiente”, agregó.
En cuanto a la necesidad de combustible, Roberto Latini explicó que un productor que tenga a su disposición entre cuatro a nueve maquinarias, necesita alrededor de 1.000 litros de combustible al día durante la temporada de siembra, que dura entre una semana a 10 días.