El cementerio nacional de Houston es el hogar de héroes.
En el suelo sagrado, hileras de lápidas de mármol fluyen como lágrimas; evidencia de nuestros miembros del servicio que dieron sus vidas por nuestra libertad.
«Todos pagaron el máximo sacrificio y hoy están en paz», dijo Douglas Hottel. «Es sorprendente, a través de los años, todos los hombres y mujeres que han dado sus vidas para darnos libertad … Tengo la piel de gallina simplemente mirando a mi alrededor». aquí.»
Cada Día de los Caídos durante más de una década, Hottel viene a ver a su amigo.
«Scott McIntosh murió en acción», dijo Hottel. «Dio el último sacrificio en marzo de 2008».
La vida del joven de 26 años fue interrumpida por un terrorista suicida en Irak.
«Le digo a Scott que lo extrañamos mucho», dijo Hottel. «Lamento ser emocional, pero tenemos que agradecer a todos esos hombres y mujeres por dar sus vidas, para que podamos tener libertad».
«De Thomas Jefferson escribiendo que» El árbol de la libertad debe ser actualizado de vez en cuando con la sangre de los patriotas y los tiranos «, a Crosby, Stills, Nash y Young recordándonos que» Encontraremos el costo de la libertad enterrado en el suelo «, La noción de personas valientes dispuestas a luchar y morir por la idea de Estados Unidos es parte de nuestro ADN nacional.
Y honrar y celebrar las vidas de aquellos que enfrentaron la muerte y pagaron el máximo sacrificio sin duda vale la pena recordar.
«No podemos ni debemos separar el duelo del Memorial Day», escribió Hogensen,
“Hacerlo traicionaría a los que murieron por América.
“Pero podemos aliviar nuestro dolor con una celebración de por qué estos patriotas dieron sus vidas.
“Quizás necesitamos esto más hoy que nunca. Las numerosas respuestas del gobierno a COVID-19 han planteado preguntas legítimas sobre el ejercicio de nuestros derechos fundamentales y la preservación de nuestras libertades.
«Celebremos el Día de los Caídos con un ojo patriota hacia la libertad y una lágrima por los que sacrificaron todo».
