Los agentes fronterizos continúan con luz verde para ejecutar expulsiones exprés de inmigrantes, mientras las medidas podrían extenderse de forma indefinida
A raíz de la llegada del Coronavirus, Estados Unidos suspendió hasta el 21 de mayo las leyes de inmigración y autorizó expulsar rápidamente a los los inmigrantes, hecho que podría extenderse de forma indefinida.
Por órdenes del presidente Donald Trump, las autoridades federales cerraron las fronteras con México y Canadá desde el pasado mes de marzo, dejándolas abiertas sólo al tráfico esencial de personas y bienes. Las solicitudes de asilo también quedaron suspendidas.
Uno de los primeros casos de devolución exprés de inmigrantes sucedió el pasado 21 de marzo, cuando agentes de la Patrulla Fronteriza en Richford, Vermont, detuvieron a seis personas que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos desde Canadá. El mismo día los regresaron al país de origen.
En días recientes, difundieron el caso de 5 mexicanos que volvieron a Canadá, tras ingresar ilegalmente a Estados Unidos en un punto remoto de su frontera norte, en Maine.
Según estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés), la mayoría de las expulsiones exprés sucedieron en la frontera con México.
Las cifras de la CBP revelan que desde la implementación de la normativa, hasta finales del mes de abril, 20.860 personas regresaron a México; mientras que en la frontera norte las devoluciones apenas alcanzaron el número de 27.
