El Gobierno de Cuba ha denunciado este miércoles “la larga historia de actos de terrorismo cometidos por Estados Unidos” contra la Isla, horas después de que Washington decidiera incluir a la isla caribeño en un listado de países que aseguran no coopera contra el terrorismo.
El director general para Estados Unidos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, ha señalado que a esta larga tradición de ataques cuenta con la “complicidad” de Washington con “individuos y organizaciones” que atentaron contra la Isla.
Dentro de estos nombraron al antiguo agente de la CIA Luis Posada Carriles, autor intelectual del atentado contra el Vuelo 455 de Cubana de Aviación en 1976, en el que murieron más de 70 personas.
Después de que Cuba denunciara “el silencio cómplice” que las autoridades estadounidenses estaban manteniendo sobre el ataque cometido el pasado 30 de abril a su Embajada en Washington, el Departamento de Estado de Estados Unidos decidía incluir al país caribeño en un listado de naciones que “no cooperan completamente” contra el terrorismo.
Era la primera vez en cuatro años que Estados Unidos incluye a Cuba en este tipo de listas, en la que llegó a estar durante 33 años, en la que también se encuentran otros países como Venezuela, Irán, Siria y Corea del Norte.
El Departamento de Estado ha justificado la incorporación de Cuba en que se ha negado a extraditar a Colombia a los miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que participaron en las conversaciones de paz celebradas entre 2017 y 2019 en La Habana.
Cuba denunció hace dos semanas que de madrugada un individuo realizó disparos contra la Embajada cubana en Estados Unidos. El atacante fue detenido por las autoridades locales en el lugar de los hechos y fue puesto bajo custodia.
El Gobierno de Cuba, que achacó el ataque a la creciente retórica hostil de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, hacia la isla, solicitó a las autoridades de Washington estar al corriente de las investigaciones, así como conocer la identidad y las motivaciones del autor.
La mayor de las Antillas no estaba en esta lista, en la que figuran Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela, desde 2015, cuando fue sacada por la administración Obama, luego de haber sido incluida durante 33 años.
Según el texto, EE.UU. certifica a estos países bajo la Sección 40A de la Ley de Control de Exportación de Armas como «no cooperantes completamente» con los esfuerzos antiterroristas de Washington; y, con base en esa normativa, se prohíbe la venta o licencia para la exportación de artículos y servicios de defensa a estos Estados.
Según el documento del Departamento de Estado, Cuba fue incluido porque miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, que viajaron en 2017 para llevar a cabo conversaciones de paz, permanecieron en la isla hasta 2019 y se negó a extraditar a 10 miembros de esa organización guerrillera, luego que la misma se adjudicara el atentado con coche bomba en la Escuela General Santander de Cadetes de Bogotá, que dejó 22 personas fallecidas y más de 60 heridas.
«La negativa de Cuba a comprometerse productivamente con el Gobierno colombiano demuestra que no está cooperando con el trabajo de EE.UU. para apoyar los esfuerzos de Colombia para asegurar una paz, seguridad y oportunidad justa y duradera para su gente», señala el documento.
También, menciona que Cuba alberga a varios prófugos de la justicia estadounidense; entre ellos mencionan a Joanne Chesimard, quien fue condenada por supuestamente ejecutar al soldado estatal de Nueva Jersey Werner Foerster en 1973.
Quienes conforman la lista negra
Venezuela: su permanencia en la lista responde a que en 2019, el presidente Nicolás Maduro y sus funcionarios presuntamente continuaron proporcionando entornos permisivos a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y miembros del ELN.
Agregado que Maduro ha sido acusado penalmente de llevar a cabo actividades de narcotráfico, presuntamente con las FARC, en los últimos 20 años.
Siria: EE.UU. considera que este país «ha continuado su apoyo político y militar a grupos terroristas», entre ellos Hezbolá.
Corea del Norte: la señalan de continuar brindando acogida a cuatro personas japonesas que participaron en el secuestro de un vuelo de una aerolínea japonesa en 1970.
Además, menciona que Japón busca a 12 ciudadanos desaparecidos entre 1970 y 1980 que, se presume, fueron secuestrados por entidades estatales de Pionyang.