La Corte Suprema de Justicia de Colombia anunció este martes que transfirió a la fiscalía las investigaciones contra el expresidente Álvaro Uribe por sus presuntos vínculos con paramilitares.
En un comunicado, el alto tribunal explicó que perdió competencia para investigar a Uribe, en prisión domiciliaria desde el 5 de agosto, ante su “renuncia a su condición de congresista” y remitió el proceso “a la Fiscalía General de la Nación”.
En Colombia los expresidentes solo pueden ser investigados por el Parlamento, pero Uribe, de 68 años de edad, estaba bajo la jurisdicción de la Corte en su condición de legislador.
Uribe renunció a su escaño
A mediados de agosto, el exmandatario renunció al escaño que ocupaba desde 2014, tras la decisión de los magistrados de enviarlo a prisión domiciliaria mientras lo investigaban por un caso de manipulación de testigos contra un legislador de izquierda.
Uribe, que siempre ha negado cualquier comportamiento delictivo, alegó falta de garantías e imparcialidad por parte del tribunal.
Ahora será la fiscalía la que investigue al jefe natural del Centro Democrático, el partido en el poder, y mentor del presidente Iván Duque, tanto por los nexos con los paramilitares de ultraderecha como por sus maniobras para tratar de enlodar al congresista Iván Cepeda.
El órgano de acusación está a cargo de Francisco Barbosa, quien llegó al cargo luego de ejercer como alto consejero presidencial para los derechos humanos y asuntos internacionales del presidente, lo que a juicio de los críticos de Uribe le resta independencia.
El ex jefe de Estado fue gobernador del departamento de Antioquia (1995-1997) donde se produjeron los hechos por los que está siendo investigado.
Fuentes del alto tribunal explicaron que establecer en qué etapa queda ahora el caso contra Uribe le corresponderá a la juez 30 de control de garantías.
Controversia en redes sociales
De otro lado, en su cuenta de Twitter, el senador Iván Cepeda acusó a Álvaro Uribe de difamación contra los magistrados del caso:
También aseguró el congresista que denunciará, ante la Comisión Interamericana de DDHH, las operaciones de inteligencia contra magistrados, congresistas, entre otros:
Los trinos del exsenador Uribe derivaron en la solicitud de su defensa para que el magistrado Quintero Bernate no sea parte de la decisión que se tome el día de hoy:
Presunto soborno de testigos y fraude procesal
Desde el pasado 4 de agosto, Álvaro Uribe Vélez cumple prisión domiciliaria luego de que los cinco magistrados de la Corte Suprema de Justicia evaluaran el expediente que argumentaba las reiteradas ocasiones en las que Uribe Vélez intentó obstruir la justicia. Se presentaron al menos una docena de testigos que habrían recibido prebendas a cambio de rendir falsas versiones favorables sobre el exsenador.
En 2012 Iván Cepeda inició el proceso para demostrar supuestos vínculos de Uribe Vélez con el paramilitarismo. En ese entonces, el expresidente decidió denunciar a Iván Cepeda ante la Corte Suprema de Justicia por fraguar un complot en su contra. El vuelco se dio el 14 de julio de 2018, cuando la corte se abstuvo de procesar al senador y pidió investigar al exmandatario por manipulación de testigos contra Iván Cepeda.
En una entrevista con El País de España, Cepeda aseguró que “Uribe utiliza la justicia como una especie de traje, o de menú de restaurante. A él le gusta hasta que cumple su interés y sus propósitos, pero una vez que él observa que las decisiones o las actuaciones de los magistrados no se ajustan a lo que él cree que debe ser comienza una fase de ataques, primero moderados y luego una batalla campal contra la justicia. Y así ha sido en otras oportunidades”.
Con información de El Nacional/ Infobae