El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este jueves a Pekín con cargar nuevos aranceles, después de afirmar que existen pruebas que si vinculan a laboratorios de China con el nuevo coronavirus, sumado a una probable crisis diplomática a la catástrofe sanitaria y económica global.
El Coronavirus ha dejado más de 230.000 muertos en todo el mundo desde que fue detectado el primer caso a finales de diciembre en la ciudad de China Wuhan. Y fue declarada pandemia por la OMS el 11 de marzo, forzando a más de la mitad de la humanidad a vivir bajo las medidas de confinamiento, aislamiento y protocolos sanitarios para evitar contagios, acorralando a los gobiernos a la peor disminución desde la Gran depresión en 1929.
Varios periodistas preguntaron en la Casa Blanca al presidente norteamericano si hay pruebas que vinculen al Instituto de Virología de Wuhan que fuese la fuente del nuevo coronavirus, Trump respondió: «Sí». Pero negó en aportar detalles de esa evidencia.
Más temprano, la Oficina del Director Nacional de Inteligencia (ODNI) de Estados Unidos anunció en un comunicado que llegó a la conclusión de que el nuevo coronavirus se originó en China pero «no fue creado por humanos o modificado genéticamente».
Y agregó se seguirá llevando las investigaciones «para determinar si el brote comenzó por el contacto con animales infectados o si fue el resultado de un accidente en un laboratorio en Wuhan”
Washington y Pekín llegaron en enero a una tregua en su larga guerra comercial, pero sigue habiendo aranceles vigentes en dos tercios del comercio entre las dos principales potencias económicas. Reseña AFP
El número de desempleados suma cada día.
Los ataques de Trump, contra el gobierno de China se inician cuando el país Norteamericano, con mayor número de muertos (unos 62.000) y contagios (más de un millón) por Covid-19 y superó los 30 millones de desempleados, mientras que en Europa, sumamente golpeada por este virus, expertos advirtieron de una catástrofe sin precedentes.
Wall Street cerró en baja tras conocerse que otros 3,8 millones de trabajadores en Estados Unidos solicitaron ayudas de desempleo la semana pasada, llevando el total en seis semanas a casi un 9% de la población.
En Europa, la economía de la zona euro se contrajo un 3,8% en el primer trimestre, el primer indicio importante de la devastación que enfrenta el bloque por la crisis sanitaria. Otro aporte al negro panorama: el total de desempleados en Alemania, primera potencia de Europa, se disparó un 13,2% en abril.
La pandemia acorralará a la economía de la eurozona a «una contracción económica de una magnitud y velocidad sin precedentes en tiempos de paz», dijo la presidente del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.
Francia vio su PIB desplomarse un 5,8%, Italia, un 4,7% y España, un 5,2%. Los datos de Alemania se conocerán el 15 de mayo.
El BCE, que estimó entre el 5% y el 12% la contracción de la zona euro en 2020, abrió la puerta a extender su plan de emergencia basado en la compra masiva de deuda más allá de finales de este año.
Mientras en los países de Latinoamérica, México, la segunda economía latinoamericana después de Brasil, mostró los primeros efectos de la pandemia al contraerse 2,4% en el primer trimestre frente al mismo periodo del año pasado. Analistas de la firma británica Capital Economics pronosticaron peores resultados en el segundo trimestre.
Colombia, cuarta economía de la región luego de Argentina, informó la mayor tasa de desempleo de la década en marzo: 13,4%.
