El Banco Central de Venezuela (BCV) publicó las cifras del índice nacional de precios al consumidor correspondientes a septiembre, mes en el que se produjo una inflación de 27,9% según la data oficialista.
De esta manera, se concretó un incremento intermensual de 3,2 puntos porcentuales con respecto a la inflación registrada por el ente emisor en agosto, que fue de 24,7%.
Este resultado se convierte en la mayor tasa inflacionaria reportada por el ente bancario desde mayo, hace cinco meses, cuando alcanzó un 38,6%. También se trata del tercer peor registro del año, por detrás de la inflación de 62,2% de enero.
En cuanto a la inflación acumulada durante 2020, el Banco Central de Venezuela apunta un 581,9% con un promedio mensual de 35,8% en los nueve meses tomados en cuenta por las estadísticas.
Comisión de Finanzas de la AN
La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN) también lleva sus cálculos referentes a la inflación. Aunque el parlamento no ha publicado los resultados de septiembre, la cifra publicada en agosto coincide con el registro del BCV.
Según los datos de la comisión parlamentaria, el índice de precios al consumidor de agosto se ubicó en 25,04%, apenas 7 puntos por encima de los cálculos oficialistas.
Sin embargo, se evidencia una diferencia importante con respecto a los cálculos acumulados de 2020, pues la AN estima una inflación entre enero y agosto de 1.079,67%, más del doble de los 454,9% que estimaba el BCV hasta agosto.
La inflación
Los precios de los bienes y servicios en Venezuela mantienen su ritmo inflacionario en un contexto de pandemia, en el que la actividad económica se ha mantenido a media máquina durante más de seis meses.
El salario de los venezolanos, por el contrario, se mantiene paralizado y actualmente equivale a tan solo 0,91 dólares, sumado a otros 0,91 dólares por bono de cesta ticket. Es decir, el sueldo mínimo que perciben los trabajadores venezolanos apenas llega a los 1,82 dólares.
Por esta razón, cada vez se hace más complicado para los venezolanos adquirir bienes y servicios de primera necesidad. Aunque el gobierno tapa el bajo salario con bonos otorgados a través del sistema patria -que no llegan a toda la población– y políticas públicas como los Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), la realidad es que no es suficiente.
El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), calculó que el precio de la canasta mínima alimentaria era de 24,37 dólares al término de agosto, equivalente a 229,58 salarios mínimos.
Con información de el TalCual
