La ruta es menos complicada, sin tantos obstáculos, aunque igual hay que pagar en pesos o dólares, para poder llegar hasta territorio colombiano. Por la vía que va a Guasdualito y que tiene como último punto El Amparo, antes de cruzar la línea limítrofe y pisar Arauca.
Los migrantes debían sortear las decenas de alcabalas que al son de «la matraca» les arrebataba los pocos recursos con los que emprendían la aventura de salir de Venezuela.
Y es aquí donde, se ha formado una especie de «Sindicato» donde figuran choferes de unidades de transporte, carros piratas, de todo los estilos, hasta las llamadas «jaulas ganaderas» que acarrean a personas y las conducen por esa solitaria vía.
El epicentro de este movimiento inusitado o un terminal ambulante se focaliza en Punta de Piedra, estado Barinas.
Es aquí donde son represados los migrantes y donde aparecen las ofertas para hacer más fácil el camino. El que tiene dinero puede encontrar un buen vehículo, hasta con aire acondicionado.
A menos de 200 metros del lugar hay un Punto de Control de la GNB y una mini alcabala de la PNB.
Allí no hay listines, ni oficinas, al que se va bajando de las unidades autobuseras o de las «jaulas», los «coyotes» los rodean para ofrecerles el servicio de transporte. No hay normas de bioseguridad, ni se habla de Covid-19.
Con información de La Prensa del Táchira.