La Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), con corte a septiembre, refleja una mejoría en los indicadores frente a la situación de mayo y junio pasados. Pero la actividad económica aún no se recupera y, por eso, el mercado laboral solo muestra un crecimiento moderado.
El informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y difundido ayer 15 de octubre del 2020, muestra que la tasa de empleo formal se ubicó en 32,1%, cuando en junio se hundió al 16,7%. En este tiempo, unas 750 000 personas se movilizaron hacia la formalidad.
Algo similar ocurrió con el desempleo. La Enemdu expone que las personas sin empleo pasaron de 1 millón a 523 000 entre junio y septiembre. Pero si se compara frente al año pasado, en cambio, el desempleo subió 1,7 puntos.
En el subempleo la tendencia fue igual. Se disparó en junio, bajó en septiembre, pero aún es alto comparado con el 2019 . Cabe recordar que antes de la pandemia por la Covid-19, el mercado laboral ya venía deteriorándose. Para el ministro de Trabajo, Andrés Isch, los resultados actuales “dan esperanzas” y son efecto de la reactivación de la actividad económica, así como de la aplicación de la Ley Humanitaria y otras medidas.
“Podemos tener una esperanza moderada, pero real, de que la situación va a seguir mejorando en los próximos meses”, dijo Isch e incluso vaticinó que al finalizar el año es probable que la tasa de desempleo sea menor al 8,1% que pronosticó el Fondo Monetario Internacional (FMI). El empleo es un reflejo de lo que ocurre en la actividad económica, reflexiona David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito.
Las ventas del sector privado vienen creciendo desde mayo, gracias a que se retomaron las actividades, pero perdieron ritmo en julio y agosto. “Esperamos que con la inyección de recursos del Fondo Monetario por USD 2 000 millones se pueda reanimar el consumo. Buena parte de recursos fue para pagar a proveedores y, con eso, se reanima la cadena de pagos”, dijo López. El Ministro de Trabajo destacó que entre los sectores que incidieron positivamente en el aumento del empleo estuvieron la construcción y la agricultura.
En cambio, el turismo registró una caída.
El analista David Castellanos reflexionó que dada la caída del Producto Interno Bruto (PIB) -que el propio Banco Central cifró en 12,4% para el segundo trimestre- es poco probable tener una recuperación en tan corto tiempo. Al cierre de este año, el FMI proyecta una contracción económica del 11% para Ecuador.
“Ecuador es de una economía altamente informal y, lógicamente, a las economías más informales la pandemia les ha afectado en mayor medida”, comentó Castellanos. La encuesta del INEC refleja que 49 de cada 100 ecuatorianos estaban en la informalidad hasta septiembre pasado.
El exdirector del INEC, Roberto Castillo, agrega que se debe tener en cuenta que la encuesta de empleo de septiembre pasado se levantó con una muestra de 9 058 viviendas, que fue inferior a las 17 066 que el Instituto tomó en cuenta en años anteriores.
Esto implica que se pierda representatividad de la encuesta. Además, en el informe actual no se cuenta con datos de las cinco principales ciudades en el país. Las autoridades del INEC señalaron que, pese a las limitaciones con las que cuenta el personal para levantar la información dada la emergencia sanitaria, son datos que permiten medir cómo está el mercado laboral y su evolución.
Por otro lado, Castillo anota que la encuesta no mide las condiciones del empleo; por tanto, se desconoce cómo se encuentran los trabajadores que, si bien mantienen un empleo pleno, pueden haber sufrido una reducción drástica de su remuneración, lo cual afecta en su economía.
Con información de El Comercio.