Los representantes de Migración Colombia, Gerencia de la Frontera, ministerios de Salud, Policía y Ejército realizaron la primera mesa de trabajo para preparar el terreno para una posible apertura de la frontera con Venezuela, el próximo primero de noviembre.
La tarea inmediata es preparar sobre el terreno a los municipios que recibirán el flujo migratorio de manera directa, como lo son Puerto Santander, Villa del Rosario y Cúcuta, en cuyos territorios están los tres puentes oficiales que conectan con Venezuela, refiere el diario La Opinión, de Colombia
Para el alcalde de Cúcuta, Jairo Yánez, la estrategia se centra tanto en la generación de empleo, como en las implicaciones para la salud de la población estando en plena pandemia.
La preocupación se concentra, es por el riesgo de contagio al que se enfrentará la población nacional, porque «nos estaremos enfrentando a una migración pendular de entre 15.000 y 20.000 personas, que es apenas obvio que podría desatar un posible rebrote de la COVID-19», manifestó el alcalde.
Planes de reapertura
En los diálogos con los representantes de Migración Colombia y la Gerencia de la Frontera se determinó que solamente mediante registro biométrico y a la estructuración y construcción de bases de datos de migrantes se procederá a hacer una apertura ordenada de la frontera.
El plan incluye la identificacion plena de los inmigrantes, además de tamizajes previos en La Parada, en Puerto Santander y en Cúcuta.
Durante octubre, además, se hará una reorganización del transporte y del espacio público de los sitios antes mencionados, para bajar su alta vulnerabilidad, dijo Yáñez
En la mesa de trabajo también se acordó que los tres alcaldes, de Cúcuta, Jairo Yáñez; Villa del Rosario, Eugenio Rangel, y Puerto Santander, Virginia Torres, deberán mantener un diálogo permanente con el fin de cumplir las previsiones para el día que el Presidente Iván Duque, decida la apertura del paso fronterizo.
Aunque se tenía previsto que los pasos fronterizos entre Colombia y Venezuela se reabrieran el pasado jueves primero de octubre, el Gobierno determinó a través del Decreto 1297 de 2020 que, el cierre de fronteras terrestres, marítimas y fluviales se extenderá hasta el próximo 1 de noviembre, con el fin de evitar la propagación de la COVID-19 en Norte de Santander y el resto del país.
Emergencias humanitarias
El paso por los puentes internacionales solo estará habilitado en caso de emergencias humanitarias, transporte de carga y mercancía, casos fortuitos y para la salida de los migrantes venezolanos de manera coordinada por la Unidad Administrativa Especial de Migración Colombia, con las autoridades distritales y municipales competentes.
Eugenio Rangel, alcalde de Villa del Rosario, expresó: “Estamos hablando de 20.000 o 30.000 personas que pueden estar pasando diariamente y no sabemos en qué condiciones de salud vengan, y eso se nos puede convertir en una situación bastante difícil, porque por hacer más y reactivar la economía, podemos desatar una crisis en salud y no queremos que se desborden los casos o se congestionen nuevamente los hospitales”, dijo el mandatario.
Se estima que, entre 100 y 200 ciudadanos venezolanos pasan diariamente al otro lado de la frontera, solo, durante horas de la mañana.
Con información de El Universal