Hace poco más de una semana, en una operación militar en Arauca contra las disidencias de las Farc, unidades militares encontraron una caleta con armamento y munición.
Lo que más llamó la atención es que entre lo hallado había nueve granadas antitanque de fabricación yugoslava.
Son granadas convencionales, con su número de serie, lo que indica que no fueron fabricadas por irregulares, sino que debieron ser adquiridas a través de alguna negociación con algún gobierno.
«En el lugar, soldados del Batallón Especial Energético y Vial N°. 16, encontraron las granadas de fabricación yugoslava, identificadas con número de serial. Estas son armas convencionales, y su comercialización solo está autorizada por los tratados internacionales, para que los fabricantes vendan de manera directa y exclusiva a los Estados y sus Fuerzas Armadas regulares», señaló en su momento el comunicado oficial.
Con los números de serie, el proceso de investigación comenzó y los primeros indicios dan cuenta de que ese armamento es el mismo que utilizan algunos miembros de la Guardia Nacional Venezolana.
«Al serial que tienen las granadas se les hace la trazabiliadad para hacerle seguimiento a esos lotes a fin de saber de qué fabrica salieron y a que país exáctamente se le vendieron», dijo el general Jairo Alejandro Fuentes Sandoval, comandante de la Octava División.
Sobre de dónde provendrían las granadas, el oficial dijo que «hay indicios», pues se «conoce que ese material es de uso privativo de la Guardia Nacional de Venezuela».
Destacó que eso es lo que la trazabilidad que están haciendo las autoridades colombianas tienen que adelantar a fin de determinar de dónde proviene este sofisticado armamento hallado en manos de las disidencias de las Farc.
Con información de El Tiempo
