La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó enérgicamente los abusos contra menores y adolescentes de comunidades indígenas en Colombia.
Que involucran a integrantes de la fuerza pública. El organismo instó al Estado a proteger a víctimas y familiares.
La reacción obedece, entre otros, al caso de una menor de edad perteneciente a la comunidad Nukak Makú.
Que habría sido secuestrada y violada de manera reiterada por varios integrantes del Ejército Nacional.
«La Comisión también ha recibido información sobre la presunta existencia de otros cinco casos de violación sexual a niñas indígenas Nukak en este mismo resguardo a manos de integrantes del Ejército»
«A estos hechos se suma el secuestro del 22 de junio y posterior violación sexual colectiva de una niña indígena del pueblo Embera Chamí, de Pueblo Rico, Colombia, a manos de ocho militares», señala la CIDH.
A pesar de conocer el rechazo de estos actos por parte del Estado, la Comisión destacó que la situación particular de riesgo.
Y violencia que experimentan las mujeres y niñas indígenas debe ser analizada.
«Considerando los impactos diferenciados que derivan de esa situación; y en un escenario de conflicto son un blanco desproporcionado de agentes armados estatales y no estatales»
«A la vez son quienes se encuentran más expuestas a actos de violencia sexual».
En este sentido, el organismo internacional advirtió que las vulneraciones a los derechos de niñas y mujeres indígenas no solo les impactan a ellas de forma individual.
Sino también a sus pueblos de origen, produciendo graves quiebres en el tejido social.
«La CIDH llama a Colombia a garantizar el acceso a la justicia a todas las mujeres y a continuar investigando estos hechos con la debida diligencia en condiciones de igualdad y no discriminación, a partir de una perspectiva interseccional».
Fuente Noticias RCN