El gobierno norteamericano estuvo en contra de la reciente resolución de la ONU por considerarla hipócrita
Estados Unidos sostuvo que la Resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU) es hipócrita, según declaraciones de Mike Pompeo, secretario de Estado.
Pompeo declaró que para Estados Unidos la resolución de la ONU en contra del racismo es hipócrita, pudiendo centrarse el organismo en otros temas.
Específicamente, Pompeo dijo que el consejo debería centrarse en lo que llamó disparidades raciales sistémicas en países como Cuba, China e Irán.
Lograron aprobar esta resolución tras un debate incitado por las protestas que estallaron en Estados Unidos con la muerte de George Floyd.
El texto «apunta al sistema policial y la raza en Estados Unidos (y) marca un nuevo punto bajo», afirmó en un comunicado.
El documento está relacionado con el mensaje del movimiento izquierdista Black Lives Matter.
Este movimiento tras la muerte de Floyd pretende vender la idea de que lo sucedido es una práctica generalizada de la Policía en Estados Unidos para desmantelar las fuerzas de seguridad.
Omisiones
Una mención específica de ese caso lo excluyeron de la resolución.
Esta decisión provocó la indignación de activistas que acusaron a Washington y sus aliados de presionar fuerte para revisar el texto.
Sobre esta última versión, la misión estadounidense en Ginebra estuvo negada a responder.
Estados Unidos, que dejó de señalarse en el texto inicial, anunció su retiro del Consejo en 2018 y no estuvo presente el viernes.
La declaración de Pompeo estuvo titulada «Sobre la hipocresía del Consejo de Derechos Humanos de la ONU».
En su respuesta, el funcionario dijo que la discusión en los Estados Unidos sobre la raza, después de la muerte de Floyd «es un signo de fortaleza y madurez de nuestra democracia».
«Si el Consejo tomara en serio la protección de los derechos humanos, hay mucha necesidad de su atención en las disparidades raciales sistémicas en lugares como Cuba, China e Irán», enfatizó.
El jefe de la diplomacia de la primera potencia mundial agregó que «Si el Consejo fuera honesto, reconocería las fortalezas de EE. UU».
Añadió que la ONU si quisiera instaría a los regímenes autoritarios de todo el mundo a modelar la democracia estadounidense.
En este sentido, detalló que la ONU debe promover que otras naciones mantengan los mismos «altos estándares de responsabilidad y transparencia que los estadounidenses aplicamos a nosotros mismos».