Un “grave” enfrentamiento reavivó el lunes la creciente tensión entre los ejércitos de China e India en la frontera común en lo alto del Himalaya.
La escaramuza, que tuvo lugar en el valle de Galwan y se saldó con tres militares indios muertos según confirmó Nueva Delhi, sería el primer incidente fronterizo con muertos entre las dos potencias en más de cuatro décadas.
El valle se ubica entre la región de Ladakh -bajo dominio indio- y la meseta de Aksai Chin, controlada por China pero reivindicada por India, y a principios de mayo fue escenario de otra serie de desencuentros entre las fuerzas de ambos países.
El ejército indio también mencionó bajas del lado chino, algo que Pekín no ha corroborado.
“Durante el proceso de desescalada en curso en el valle de Galwan, se dio anoche un enfrentamiento violento en el que se produjeron bajas”, informó este martes el ejército de India.
“La pérdida de vidas en el lado indio incluye un oficial y dos soldados. Altos cargos militares de ambos bandos están actualmente reunidos en el lugar para controlar la situación”.
A pesar de no confirmar víctimas entre sus filas, un representante del Ministerio de Exterior de China, Zhao Lijian, sí hizo mención al incidente, explicando que se produjo después de que soldados indios cruzaran la frontera dos veces el lunes.
Los militares “provocaron y atacaron al personal chino, lo que resultó en una confrontación física grave entre las fuerzas fronterizas de los dos lados”, le dijo el vocero a la agencia AFP.
Nueva Delhi aclaró que “no hubo disparos” este lunes, algo que ambas partes aseguran no ha ocurrido en cuatro décadas en la zona, y los medios locales reportaron que los soldados indios “murieron a golpes”, algo que no ha sido confirmado por el ejército.
Tensión fronteriza creciente
A principios de mayo las fuerzas chinas erigieron tiendas de campaña, cavaron trincheras y movilizaron equipo pesado a través de varios kilómetros dentro de lo que India considera que es su territorio, tal como reportaron los periodistas de la BBC Anbarasan Ethirajan y Vikas Pandey.
La medida surgió después de que India construyera una carretera de cientos de kilómetros de largo que conecta a una base aérea de operaciones avanzada de alta altitud que reactivó en 2008.
Para Nueva Delhi, el mensaje de China fue claro: no era una incursión de rutina.
“La situación es seria. Los chinos han entrado al territorio que ellos mismos aceptan que es parte de India. Esto ha cambiado completamente el status quo“, afirmó Ajai Shukla, un experto militar indio que sirvió como coronel en el Ejército.
China tiene una opinión diferente. Dijo que es India la que cambió los hechos en la región.
Reportes en los medios indios afirmaron que los soldados de ambos bandos se habían enfrentado en al menos dos ocasiones en Ladakh.
Se informó de confrontaciones en al menos tres sitios: el valle de Galwan, las fuentes termales y el lago Pangong en el sur.
India y China comparten una frontera de más de 3,440 km de largo y tienen reclamos territoriales superpuestos.
Sus patrullas fronterizas a menudo tienen encontronazos, lo que resulta en altercados ocasionales.
Sus ejércitos, dos de los mayores del mundo, se encuentran cara a cara en muchos puntos de la zona.
Su mal demarcada Línea Actual de Control (LAC), separa a ambos lados. Debido a los ríos, lagos y picos nevados, la línea que separa a los soldados puede cambiar y a menudo las fuerzas han estado a punto de entrar en una confrontación.
La actual tensión militar no está limitada a Ladakh. Los soldados de ambos países también están cara a cara en Naku La, en la frontera entre China y el estado nororiental indio de Sikkim.
A principios de este mes se informó que se vieron involucrados en una pelea a golpes.
Y hay una disputa por un nuevo mapa publicado por Nepal, que también acusa a India de traspasar su territorio al construir una carretera que conecta con China.
La declaración india señaló que altos oficiales militares de las dos partes sostienen reuniones en este momento en el lugar de los hechos con el propósito de calmar la situación; la primera acción violenta entre ambos vecinos en unos 45 años.
Este es el último incidente entre ambos países, producto de la disputa fronteriza alrededor de una frontera común no demarcada de 3.488 km y que el pasado 5 de mayo vio un enfrentamiento similar en las orillas del lago Pangong Tso en la meseta tibetana.