El gobernador de Texas Greg Abbott dice que las guarderías pueden abrir de inmediato, los bares pueden reabrir el viernes al 25%, la escuela de verano el 1 de junio
Para el 31 de mayo, Abbott dijo que los deportes juveniles y los campamentos nocturnos pueden reanudarse, junto con los deportes profesionales.
La Ley Federal de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica del Coronavirus, firmada a fines de marzo, incluye dinero para ayudar a las escuelas a tratar de evitar que los estudiantes vulnerables se escapen, con la economía en decadencia que amplía las divisiones entre los estudiantes con más posibilidades a los de más bajos recursos.
Texas espera recibir $ 1.29 mil millones del Fondo de ayuda de emergencia para escuelas primarias y secundarias, la gran mayoría destinada a la entrega directa a los distritos escolares según sus tasas de pobreza estudiantil. Texas recibirá la segunda mayor cantidad de dinero, después de California.
La Agencia de Educación de Texas planea mantener alrededor de $ 129 millones (10%) para sus propios proyectos de respuesta al Covid-19 y se espera que expliquen sus planes para el dinero tan pronto como esta semana.
Se espera que la oficina del gobernador Greg Abbott reciba $ 307 millones adicionales para educación superior y pública. Y el Congreso está debatiendo otro paquete de estímulo que podría ir a las escuelas.
La TEA aún no ha dicho a los distritos cuánto deben esperar de la infusión federal, y los expertos en finanzas escolares han estado recomendando a los funcionarios locales que no cuenten con el dinero por el momento. “Le hemos estado diciendo a los distritos no incorpore esto como parte de su presupuesto hasta que tenga claridad.
A medida que aumentaron los temores de COVID-19 en marzo, las escuelas de Texas lucharon para que los estudiantes aprendieran en línea, a menudo dejando a los estudiantes de bajos ingresos y estudiantes con discapacidades sin recursos adecuados durante semanas.
Comenzaron a comprar puntos de acceso Wi-Fi y computadoras portátiles para entregar a los estudiantes que los necesitan, ofrecían comidas gratis a las familias los fines de semana, antes de que el gobierno federal acordara reembolsarlas.
Además, ofrecieron un pago adicional limitado a los trabajadores de la cafetería y los conductores de autobuses que se pusieron en riesgo de distribuir recursos a las familias durante la pandemia.
Todavía hay miles de estudiantes que no han estado en contacto con sus escuelas en los últimos meses y muchos que no tienen acceso a Internet. Y nadie sabe cuándo las instituciones educativas volverán a la normalidad.
Texas ha prometido financiar completamente los distritos al menos hasta la próxima sesión legislativa en enero, pero no está claro cómo se recuperará el presupuesto del estado de los impuestos devastados sobre las ventas y los ingresos del petróleo.
El representante estatal Dan Huberty , republicano de Houston, que preside el Comité de Educación Pública de la Cámara de Representantes, dijo en un artículo de opinión que la educación sería una prioridad para ambas partes antes de la sesión legislativa de enero. Pero en el contexto de un futuro económico incierto, los funcionarios escolares no están seguros de qué deben esperar de la Legislatura en el futuro o cómo cambiarán sus necesidades a medida que continúe la pandemia.
Los distritos escolares podrían tener una cantidad considerable de flexibilidad para gastar el dinero, siempre que sea posible, incluso en suministros para desinfectar edificios, servicios de salud mental y programas de aprendizaje de verano y después de la escuela.
La orientación federal alienta a los distritos a gastar el dinero en «actividades que apoyarán el aprendizaje remoto para todos los estudiantes, especialmente los estudiantes desfavorecidos o en riesgo, y sus maestros».
Pero, los educadores tienen motivos para preocuparse por la financiación futura. A los estados se les permite usar el dinero del estímulo federal para compensar las brechas presupuestarias, lo que preocupa a los educadores que vieron a Texas extraer miles de millones de fondos de educación pública en 2011 poco después de recibir dólares de estímulo.
Robert Scott, el comisionado de TEA en 2011, dijo que este paquete de estímulo se parece mucho al de la Gran Recesión. Una diferencia clave es que esta vez los distritos escolares solicitan que se les reembolsen los gastos pasados, incluidos los equipos de protección personal y la tecnología.
Hinojosa está trabajando con la TEA y el gobernador en una iniciativa estatal para conectar a todos los estudiantes a Internet de alta velocidad, que espera que el dinero del estímulo federal pueda apoyar.
«El dinero que necesitamos es a largo plazo, y eso es para conectarnos a la banda ancha», dijo. “Muchos distritos no tienen la infraestructura que tienen las ciudades, y muchos distritos no tienen los dispositivos. … Hasta que sepamos cuál es ese delta, no sabremos qué tan grande debe ser el número para el futuro.
Es posible que los distritos no conserven tanto dinero como esperan. La ley federal exige que los distritos utilicen el dinero que obtienen para los estudiantes de bajos ingresos para proporcionar servicios como tutoría y programas extracurriculares para estudiantes de bajos ingresos que asisten a escuelas privadas en su área.
