El primero era Frenyer Yonaiker Galindo Blanco, de 25 años de edad, y murió de un balazo en el pecho a las 6:00 am del viernes pasado cuando las autoridades llegaron a su vivienda en Gramoven, tumbaron la puerta y le dieron el tiro.
El cadáver fue ingresado al Hospital Periférico de Catia. Galindo Blanco dejó una hija de 8 meses de nacida.
En otro sector de Catia no especificado por los familiares resultó muerto de un tiro en el pectoral Francisco Pérez Franco, de 22 años de edad, cuando una comisión de la FAES llegó disparando.
En ese momento Pérez Franco caminaba por la zona con un hermano de 9 años de edad, quien corrió a su residencia para avisar a la familia lo que ocurría.
