Rusia ha intentado huirle a la pandemia del Covid-19; sin embargo, el coronavirus alcanzó su extenso territorio, aunque su presidente, Vladimir Putin, lidera hoy el segundo país con más casos de la enfermedad infecciosa.
Más de 232 mil personas han dado positivo por Covid-19 en Rusia. Durante dos meses, Putin dijo tener bajo control la situación y aseguró tener al país protegido. El 11 de mayo se reportaron casi 11 mil nuevos infectados; sin embargo, su tasa de mortalidad se mantiene controlada y pese al número de contagiados, los fallecidos se acercan a dos mil cien. De acuerdo con el gobierno, esta tasa reducida de mortalidad se debe a que están realizando pruebas masivas para verificar contagios y proteger a la población. Sin embargo, la oposición considera que las cifras están siendo maquilladas y que el número de contagios y fallecidos puede ser mucho mayor.
El portavoz del Presidente ruso, Dimitri Peskov, resultó contagiado de Covid-19 y declaró estar en tratamiento. A principios de mes, Mijail Mishustin, primer ministro del régimen, fue el penúltimo contagiado. Ambos declararon no haberse reunido previamente con el Presidente. Actualmente Putin se encuentra trabajando vía remota desde su residencia para evitar posibles focos de contagio y las reuniones se están haciendo en línea.
Pese a los numerosos casos de contagio registrados, el Primer Mandatario nacional decidió suavizar el confinamiento: “A partir del 12 de mayo, el período nacional de días no laborables terminará para todos los sectores de la economía”, expresó a través de una transmisión televisiva. Las regiones tienen libertades para restringir según lo consideren necesario; sin embargo, el gobierno central considera fundamental la vuelta al trabajo de todos los sectores. El regreso a la normalidad debe ser con guantes y tapabocas obligatorios, informaron.
Moscú tiene el mayor número de contagios y aún no puede unirse al levantamiento de la cuarentena.
