Reclusos de cárcel de Mérida protestan por alimentos y medicinas

Los reclusos mantienen secuestrados a dos custodios como medida de presión para exigir que las autoridades atiendan sus reclamos

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hace 1 día Primicia Motín en cárcel de Mérida para exigir comida.

Los reclusos del Centro Penitenciario de la Región Andina (Cepra) en San Juan de Lagunillas, conocido también como la cárcel de Mérida, mantienen una protesta en las instalaciones del recinto este 9 de mayo para exigir a las autoridades alimentos y medicinas. Los reos secuestraron a dos custodios como medida de presión.

La información fue confirmada por el Observatorio de DD.HH de la Universidad de los Andes y por familiares de los detenidos, quienes aseguraron que la toma es pacífica y que exigen la presencia de las autoridades penitenciarias para que atiendan las demandas de los privados de libertad.

Se presume que los presos tomaron como rehenes a dos custodios que se encontraban de guardia en el momento del alzamiento, la información se pudo constatar mediante el Twitter de la ONG Una Ventana a la Libertad @Uladdhh.

Familiares de los privados de libertad aseguran que los hombres «están pasando hambre, no reciben atención médica y no tienen celeridad procesal», dijo el Observatorio Venezolano de Prisiones.

Los presos del Cepra claman por comida, medicinas y noticias de sus familiares, a quienes no ven desde el inicio de la cuarentena decretada por el régimen de Nicolás Maduro el pasado 16 de marzo.

Según la ONG les están lanzando bombas lacrimógenas, «pues los presos subieron al techo con los custodios y tomaron la parte administrativa».

El Centro Penitenciario de la Región Andina tiene una capacidad instalada para 750 personas, pero actualmente alberga a 1.200 reclusos «que sobreviven al hambre, la insalubridad y la falta de asistencia médica», denunció la institución.

Asimismo, familiares de los reclusos del CEPRA solicitaron a las autoridades competentes presentarse en el sitio y escuchar a los ciudadanos. Temen que la situación no sea atendida y tomen represalias contra los privados de libertad.

Se pudo conocer que funcionarios de la GNB impidieron el ingreso de familiares, quienes eran acompañados por el equipo del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes al recinto penitenciario, debido a que lanzaron bombas lacrimógenas para intentar disuadir a los reclusos y que fueran liberados los custodios retenidos.

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