Murió a los 100 años la última princesa de Irak

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Badiya Bint Alí
La última princesa de Irak falleció a los 100 años/ Archivo

Badiya Bint Alí murió a los 100 años y era la última princesa sobreviviente de Irak, sin honores y casi en el olvido

Después de sobrevivir al sangriento golpe militar que extinguió para siempre la monarquía iraquí, la princesa murió sin ceremonia ni honores.

Badiya Bint Alí tenía décadas sin visitar su tierra natal luego de salir tras amenazas de los golpistas hacia ella, esposo e hijos.

El primer ministro de Irak, Mustafá Al Kazemi, escribió en su cuenta en Twitter :

“Con el fallecimiento de la princesa Badiya bint Ali, un brillante e importante capítulo de la historia moderna de Irak finaliza».

Alkazemi añadió: «Ella fue parte de una era política y social que representó a Irak en la mejor de las maneras».

Badiya nació en Damasco en 1920 en el seno de la familia real liderada en ese entonces por el rey Faisal I de Siria.

Pará el año 1921 la neonata familia real, descendiente del clan del profeta del islam Mahoma, aportó al nuevo reino una etapa de progreso económico.

El golpe de Estado que la hizo huir de sus tierras sucedió 14 de julio de 1958.

Ese día, Faisal II y otros miembros de la casa real fueron fusilados en los jardines del palacio de Al Rehab por los hombres del después presidente Abdul Karim Qasem.

Cómo dato curioso, en esta matanza participó el joven Sadam Husein.

Badiya logró escapar de la masacre junto con su marido, Sherif al Husein bin Ali, y sus tres hijos.

La familia real encontró refugio en la Embajada de Arabia Saudí en Bagdad y pronto recorrieron distintos países hasta que se establecieron en Londres.

Lamentablemente, desde su asentamiento en Londres poco se pudo saber de la princesa. Vivió alejada de los medios y murió sin ningún acto conmemorativo en su nombre.

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