La paternidad ha dado un vuelco a la vida de Meghan Markle y el príncipe Harry. Hasta tal punto la llegada al mundo de Archie ha revolucionado a la pareja que su protección fue uno de los detonantes que les hizo tomar la drástica decisión de abandonar la primera línea de la Casa Real para mudarse al otro lado del Atlántico.
Desde entonces, viven felices con su hijo Archie, pero ¿podrían haber pensado en aumentar la familia? Ha habido quien ha visto claras pistas en los últimos movimientos legales de la Duquesa, así como en las fotografías de su particular homenaje a los caídos con motivo del Día del Armisticio.
Lo primero que hizo saltar las alarmas fue la decisión de Meghan de aplazar el juicio que mantiene con algunos tabloides británicos. En un principio la vista estaba fijada para el 11 de enero, lo que hacía pensar que podría ser una buena fecha al coincidir justo después de las fiestas navideñas, lo que hubiera sido la excusa perfecta para reunirse con la familia.
La esposa del príncipe Harry solicitó un aplazamiento formal para retrasar el encuentro en los tribunales, que ha sido aprobado por el Juez. Ahora, la cita judicial no tendrá lugar al menos hasta octubre, es decir, nueve meses después.
La duquesa de Sussex alegó entonces «razones confidenciales», lo que no hizo sino acrecentar los rumores. Aun así, este lapso de tiempo también podría responder a una casualidad, ya que previamente fuentes de su entorno habían asegurado a la prensa estadounidense que la pareja tenía intención de pasar la Navidad en Los Ángeles con su hijo y la madre de Meghan, de igual forma que el año pasado disfrutaron de las fiestas en Canadá con la misma compañía.
Estos planes son incompatibles con presentarse ante el Tribunal el 11 de enero, ya que la normativa actual de Reino Unido prevé una cuarentena de 14 días para los viajeros procedentes de Estados Unidos.
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Sin embargo, las últimas fotos de la pareja en el homenaje a los caídos que rindieron este domingo en solitario en el Cementerio Nacional de Los Ángeles, han vuelto a alimentar la teoría de que hay un segundo bebé en camino.
Aunque el sobrio abrigo negro por el que se decantó disimulaba las posibles curvas, hay quien ha vislumbrado lo que podría ser una incipiente tripita de embarazada gracias al cinturón ceñido a la cintura.
Lo cierto es que sea un modelo premamá o no, este estilo es muy característico de ella y durante el embarazo de Archie siguió luciéndolo, así como en la presentación del bebé cuando también recurrió a una gabardina sin mangas con cinturón.
Habrá que esperar para saber si realmente Archie espera un hermanito. De momento, el pequeño sigue siendo el auténtico rey de la casa.
«Nosotros estamos tratando de aprovechar todo el tiempo de calidad que tenemos con nuestro hijo en estos momentos y no perdernos ni un solo momento de su crecimiento y desarrollo», contaron Harry y Meghan en una reciente charla con la activista afgana Malala Yousafzai, en la que revelaron lo felices que estaban de haber podido ser testigos de los primeros pasos del niño, así como de todos los progresos que va a haciendo con tan solo un año y medio.
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