La llegada de la pandemia ha provocado que nuestra mirada sea el foco de la atención por el uso obligatorio del tapabocas, es por ello, que destacar esta área del rostro debe ser una regla fundamental.
Uno de los tratamientos que se ha vuelto muy popular en los salones de belleza es el lifting de pestañas. Este procedimiento alarga tu pestaña natural desde la raíz.
Tras el lifting, las pestañas naturales parecerán visiblemente más densas y largas sin necesidad de recurrir a extensiones, crea un efecto de mayor longitud y espesor llegando a todos los pelos incluso a los más cortos.
Reglas de oro
Antes de hacerte este tratamiento, te contamos seis reglas indispensables que debes tener en cuenta:
1 – No es un procedimiento permanente
La diferencia de este tratamiento y el permanente, es el efecto que ambas producen. La permanente deja las pestañas un poco más rizadas, logrando un efecto poco natural. Con el lifting, tendrás un rizado más delicado y bonito.
2 – Es un procedimiento largo
Para lograr un resultado óptimo, el tratamiento tiende a durar una hora o un poco más, en donde deberás mantener los ojos cerrados para no causar interrupciones mientras pegan las pestañas a la silicona, ya que es un procedimiento que debe realizarse con sumo cuidado.
3 – ¡No olvides el tinte!
A la hora de hacer el lifting es recomendable teñir las pestañas, porque el primer producto que se aplica tiende a aclarar un poco el pelo y con el tinte conseguimos que la pestaña se vea intensa y brillante.
5 – Apto para casi todas las miradas
Este tratamiento puede ser aplicado a cualquier persona, sin embargo, no se recomienda para aquellos que poseen algún problema en los ojos como conjuntivitis, mucha sensibilidad o inflamación en la zona.
6 – Lo puedes repetir cuantas veces quieras
Dura de dos meses a tres meses. Después de este tiempo, puede repetirse porque no es agresivo para las pestañas.
