Frente a los micrófonos de la radio SiriusXM, Katy Perry ha confesado que se planteó suicidarse después de que su relación con el que ahora es su prometido, Orlando Bloom, se rompiese en 2017. La cantante reconoció haber tocado fondo además por su primer batacazo profesional después de que su disco ‘Witness’ vendiera diez veces menos copias que su álbum de debut en 2013, ‘Prism’.
«Mi carrera subía y subía, luego llegó el cambio, que no fue tan grande visto desde fuera, pero para mí fue un terremoto», aseguraba Katy Perry. «Lo había dado todo, y aquello literalmente me partió por la mitad», añadía.
«Había roto con mi novio, que ahora es el futuro padre de mi bebé. Y estaba emocionada por volar alto en mi siguiente álbum. Pero no volé alto, me estrellé», explicó la cantante antes de reconocer que la fe la ayudó a recuperarse.
«Mi esperanza es que algo más grande que yo me creó con un propósito y me creó por una razón, y que no soy desechable. La gratitud es probablemente lo que me salvó la vida, porque si no me habría revolcado en mi propia tristeza y probablemente habría saltado«. La cantante aseguró también que ahora se siente bien tras haber luchado con problemas de salud mental durante toda su vida.
El actor le pidió matrimonio el Día de San Valentín en 2019 con un anillo valorado en cinco millones frente a toda la familia de Katy. La pareja anunció que esperaban a su primer hijo, una niña, a principios de marzo cuando Katy mostró su tripa en su vídeo Never Worn White. El bebé nacerá este verano. Será el primer hijo para ella y el segundo para el acto de El señor de los anillos, que ya tiene un niño, Flynn, junto a la modelo Miranda Kerr, que a principios de enero cumplió nueve años.
La llegada del bebé no va a parar los planes de boda. “Va a ser un verano apretado”, ha dicho la propia Perry, dejando caer que habrá niño, fiesta y, seguramente, disco nuevo. Su idea inicial era casarse en Japón pero la pandemia ha hecho cambiar sus planes.
Por otra parte, Perry –junto a Ricky Martin o Sia, entre otros artistas– actuaron hace unos días en un concierto digital por el orgullo LGBTIQ+, que a causa de la pandemia del coronavirus no ha podido organizar las tradicionales celebraciones multitudinarias.
Bajo el lema ‘Can’t Cancel Pride’ varias figuras del espectáculo se reunieron desde sus casas en un evento que reivindicó los derechos de la comunidad. La cantante presentó su último sencillo ‘Daisies’ con una colorida actuación en la que, a falta de escenario, tiró de ingenio y de animaciones por ordenador.
