Francia registró este jueves un nuevo récord de 41 mil 622 contagios por COVID-19 en un día. Eleva a 999 mil 43 el número total de casos desde el inicio de la epidemia, mientras que el de muertos alcanza los 34 mil 210, de ellos 165 en el último día.
La tasa de positivos se sitúa ya en el 14.3 por ciento del total de test realizados, seis décimas más que la víspera, añadió la Agencia de Sanidad Pública en su página web. Precisó que hay mil 955 focos de contagio en activo, de los que 201 se localizaron el último día.
El primer ministro, Jean Castex, admitió que “la situación es grave” y que el empeoramiento de la pandemia les lleva a extender el toque de queda a otros 38 departamentos de Francia.
“Las próximas semanas serán difíciles. Nuestros servicios hospitalarios se verán sometidos a una dura prueba y el número de muertos seguirá aumentando”, reconoció Castex, que admitió que esta crisis todavía durará “meses”.
En los últimos siete días se han producido 10 mil 166 ingresos hospitalarios, de los que mil 627 tuvieron que ser derivados a unidades de cuidados intensivos.
El toque de queda nocturno en vigor en las mayores ciudades de Francia se ampliará el sábado a gran parte del territorio y afectará a 46 millones de personas, dos tercios de la población, durante seis semanas.
Castex dijo que la tasa de incidencia aumentó hasta los 251 casos por cada 100.000 habitantes a nivel general y que el toque de queda afectará a regiones donde el virus no se ha extendido aún tanto como en otras, pero defendió la necesidad de «prevenir».
«El mes de noviembre será complicado», dijo. El ministro de Sanidad, Olivier Véran, apuntó que se diagnostican más de 1.000 casos de Covid-19 cada hora en Francia.
