Luis Arce fue investido presidente de Bolivia en una sesión solemne en la Asamblea Legislativa Plurinacional, mientras David Coquehuanca juró previamente como vicepresidente en una jornada considerada histórica a un año del golpe de Estado contra Evo Morales.
Arce asumió formalmente su cargo de presidente de Bolivia al prestar juramento de rigor ante la Asamblea, mientras recibió la banda y medalla presidencial de manos de Choquehuanca, quien asumió la jefatura del parlamento en ocasión de la toma de posesión.