Desde Washington en rueda de prensa el presidente Donal Trump sugirió a los estadounidenses inyectarse desinfectante para protegerse del coronavirus, la reacción de los ciudadanos no se hizo esperar y la ola de críticas y burlas se mantuvieron en el ranking. La asesora médica de la casa blanca Deborah Birx quedó atónita debido a semejante comentario.
Las encuestas revelan que la mayoría de los ciudadanos americanos prefieren que el ex magnate inmobiliario deje la ciencia en manos de los expertos. Señala AFP, que las sugerencias del presidente Donal Trump en la conferencia de prensa diaria del jueves marcaron un récord en las recetas de los libros médicos.
«Y también vemos que el desinfectante, lo mata (al virus) en un minuto. Un minuto. Si hubiera una forma que pudiéramos hacer eso, por ejemplo con una inyección dentro, como una limpieza»
Deborah Birx y asesores mostraban caras de asombro de acuerdo a los comentarios emitidos por el ejecutivo, Birx visiblemente nerviosa soltó una mueca de incomodidad, sin poder contenerse. Relata AFP
Tras las innumerables críticas, Trump aclaró que estaba hablando «sarcásticamente» cuando hizo esos comentarios.
Más tarde, visiblemente enojado por la polémica, puso fin a su rueda de prensa diaria sobre el coronavirus tras apenas unos 20 minutos y sin aceptar preguntas, un hecho inusual desde el principio de la crisis.
Los comentarios del presidente sobre los desinfectantes provocaron una avalancha de memes y bromas en Twitter que mostraban cócteles de desinfectante o un desayuno con productos para limpiar el inodoro.
Joe Biden, el candidato demócrata para afrontar a Trump en las elecciones de noviembre, se sumó a las burlas en internet. «No me puedo creer que tenga que decir esto, pero por favor no beban lejía», tuiteó el ex vicepresidente.
Reckitt Benckiser, el fabricante británico de los desinfectantes Lysol y Dettol se sintió obligado a aclarar en un comunicado que sus productos no deben ser utilizados en el cuerpo humano «bajo ninguna circunstancia».
Trump aboga por una «solución milagrosa»
Estados Unidos lidera en el globo terráqueo como el país más golpeado por el nuevo virus con más de 50.000 fallecidos, y las medidas de cuarentena tomadas para frenar los contagios han provocado un declive en la economía, disparando el desempleo y complicando las aspiraciones de Trump de cara a la reelección de noviembre.
El ambiente en varias zonas de los Estados unidos es bastante tenso, personas que piden el cese de la cuarentena y restricciones sanitarias y otros dan prioridad a la salud, mientras tanto el presidente aboga por la búsqueda de una “solución milagrosa”
En las últimas semanas, Trump respaldó agresivamente por el uso de cloroquina e hidroxicloroquina para luchar contra el nuevo virus, pese a que las pruebas a favor de estos tratamientos contra la malaria no son tan efectivas.
Rick Bright, que hasta esta semana era el encargado de desarrollar una vacuna contra el coronavirus, dijo que fue despedido por oponerse al tratamiento con cloroquina. Después, un estudio preliminar del gobierno sobre los efectos de la luz solar alentaron a Trump, según destacó la AFP.
De presidente a “súper genio”
Una encuesta publicada el jueves mostró que la mayoría de los estadounidenses no le creen a Trump en los temas relativos a la emergencia. Solo un 28% prefiere la información del mandatario frente a las de sus autoridades estadales o locales sobre el virus, indicó una encuesta hecha por AP-NORC.
Brett McGurk, un veterano diplomático muy crítico del mandatario que renunció por diferencias sobre Siria, indicó que el presidente no va a cambiar y que sus asistentes nunca van a poder escapar a este caos.
«No se puede permanecer al margen de la locura: en todos los temas la locura te alcanza», dijo en Twitter. «No hay una política, uno siempre está a un tuit de que todo se salga de control».
La nueva secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, repudió la polémica del comentario por el presidente, explicando que él siempre le ha dicho a los ciudadanos norteamericanos «consulten con los médicos sobre el tratamiento». Además acusó a los medios de sacar de contexto las palabras del presidente «de una forma irresponsable».
Pero para Trump nunca hay un momento para la autocrítica y durante la emergencia ha presumido de que los médicos le han preguntado: «¿Cómo sabe tanto?». «Quizás es una habilidad innata», planteó, recordando que uno de sus tíos era «un súper genio». «Quizás debí hacer eso en lugar de optar a la presidencia», afirmó.