No es de extrañar: su atrevimiento visual y lo enigmático de su punto de partida convierten a esta película dirigida y escrita por Jarand Herdal en una propuesta muy apetecible en estos días previos a Halloween.
Su singular tratamiento visual pero, sobre todo, su clara y combativa alegoría social permiten trazar paralelismos con una película que recaló hace unos meses en la plataforma: ‘El hoyo’.
Esta producción española dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia sorprendió en el festival de Sitges de 2019 ganando el premio a Mejor Película de la Sección Oficial y alzándose también con el Premio del Público.
‘El cadáver’ cuenta cómo, en un futuro post-apocalíptico causado por devastadoras guerras nucleares y con la población absolutamente estragada por terribles hambrunas, una pareja y su hija pequeña reciben una curiosa invitación: asistir a un hotel de lujo cercano, aún a costa de todos sus ahorros, para asistir a una obra de teatro. El auténtico atractivo de la velada: incluirá una sustanciosa cena.
Aunque ‘El cadáver’ a menudo recurre a los resortes del relato de horror, entrando incluso en terrenos de torture porn que no detallaremos, su esencia última es de relato distópico.
Todos los horrores que presencian y padecen los protagonistas vienen de las injusticias de una sociedad cuyos engranajes no conocemos, pero que se adivina injusta y profundamente desigual. En las escasas partes de la película que se desarrollan fuera del hotel veremos escenas dantescas de muertos en las calles, abusos y muerte, y clima casi alienígena.