Paulina Rubio se sometió el pasado 8 de mayo a una prueba toxicológica. Luego de tener una audiencia virtual con su ex pareja Nicolas «Colate» Vallejo-Nágera. Donde el español aseguró que «La Chica Dorada» consumía sustancias ilegales enfrente de su hijo.
Uno de los puntos que argumentó el abogado de Paulina, fue el asunto de que Colate nunca presentó una petición formal para que la corte nombre un tutor que los ayude a determinar un mejor plan de crianza para su hijo Andrea Nicolás.
Sin embargo, el juez señaló que ese punto está bajo su decisión, ya que la justicia siempre va a abogar por los derechos del niño.
Por otro lado, Paulina quiso aprovechar esta audiencia para limpiar su nombre. Y es que su defensor legal habló de que la cantante se quedó muy preocupada. Porque el juez, en la audiencia pasada, haya dicho que en el vídeo que la intérprete publicó su cuenta de Instagram, pareciera que sí estaba inhalando algún tipo de sustancias.
Por ese motivo, al día siguiente y por su propia voluntad. La artista se sometió a un examen antidoping para demostrar que no había consumido cocaína. A pesar que el abogado de Paulina tuvo que salir a decir que ese test sí salió positivo en THC. Un importante componente que se encuentra en el cannabis, sustancia que Paulina consumió en un viaje a California, lugar donde está autorizado su uso.
Pese a los resultados de esta prueba. En junio Paulina Rubio y Colate se reunirán nuevamente para discutir la realización de una prueba psicológica a la cantante y a su hijo.
En una audiencia anterior, Colate acusó a Paulina Rubio, a su hermano Enrique y a su mamá, la actriz Susana Dosamantes, de golpear a Nicolás. Y mencionó que Eros, el otro hijo de Paulina, sufre del mismo trato.
Gerardo Bazúa también ha presentado una demanda ante la corte de familia de Miami, por no dejar que Paulina vea a su hijo de cuatro años.