Alejandría es una de las ciudades más importantes de Egipto. Situada al norte del país, en la zona más occidental del delta del Nilo, históricamente es una de las más destacadas del mismo; y es que no hay que olvidar que fue fundada en el año 311 a.C por el mismísimo Alejandro Magno, atraído principalmente por la estratégica región portuaria. Así, en poco tiempo, esta urbe se convirtió en el centro cultural del mundo antiguo.
Principal puerto de Egipto, hasta aquí llegan numerosos cruceros turísticos para poder disfrutar de una deliciosa escala que los llevará a conocer la ciudad más occidental y cosmopolita de Egipto.
MARAVILLAS ALEJANDRINAS
Alejandría trae a la mente imágenes de grandeza y magnificencia, y esto es así porque en el pasado supo ser una ciudad destacada en los ámbitos político, económico y cultural. La vieja Alejandría era poseedora de un magnífico puerto, anchas avenidas y un poderoso faro que fue una de las Maravillas del Mundo Antiguo. La biblioteca de Alejandría, por otra parte, es símbolo de su incomparable brillo y su rol como polo cultural del mundo antiguo.
ALEJANDRÍA HOY
Aunque con solo mencionar su nombre se agiten leyendas de esplendor, lo cierto es que el glorioso pasado de Alejandría ha quedado allí, en el pasado. El faro y la antigua biblioteca ya no existen y quedan pocos vestigios de la ciudad original, arrasada por las aguas y la modernidad.
CÓMO LLEGAR
Una buena manera de llegar directamente a Alejandría es a través del Aeropuerto Borg El Arab, 25 kilómetros al suroeste de la ciudad. Desde allí se puede alquilar un coche o bien hacer el trayecto en autobús. También si estáis en cualquier punto de Egipto es recomendable llegar en barco a Alejandría. Hay muchos cruceros que os llevarán hasta allí. Una vez en el puerto podéis tomar un taxi para llegar al centro.
QUE VISITAR
– La Columna de Pompeyo
Situamos esta columna en el Parque Arqueológico de Alejandría, en el antiguo Templo de Serapeo. Con treinta metros de altura y nueve metros de diámetro, su nombre viene de una antigua creencia de los cruzados al pensar que se situaba en el lugar en el que estaba enterrado Pompeyo. Otros creen que esta columna formaba parte de un antiguo pórtico de la mítica Biblioteca de Alejandría.
– Museo Grecorromano
Este museo se encuentra detrás del Palacio del Gobernador, no muy lejos del centro de la ciudad. En él podéis ver tal vez la mejor colección de arte alejandrino del mundo, así como otras obras faraónicas y de la época paleocristiana. Fue inaugurado en 1895 y consta en total de 25 salas.
– Catacumbas de Kom el Shuqafa
Al sur de la Columna de Pompeyo, en el antiguo distrito de Rakotis, se descubrieron estas catacumbas en 1901, por casualidad, como suele ocurrir en estos casos. Datan del siglo II y son los enterramientos más grandes e importantes de la ciudad.
– Anfiteatro Romano
Cerca de la estación de ferrocarril tenemos este anfiteatro. Fue descubierto en 1960, aunque data del siglo II. Muchas de sus piezas y hallazgos los podéis ver en el Museo Grecorromano. También veréis elementos cristianos, ya que más tarde fue usado para celebraciones religiosas, e incluso cuenta con un cementerio musulmán del siglo IX.
– Templo de Taposiris Magna
Dedicado al culto del dios Osiris, pertenece a la época ptolemaica. Veréis al este las ruinas de un antiguo faro, del que cuentan que apenas era una miniatura del famoso Faro de Alejandría. Para que os hagáis una idea de lo que fue aquella magna construcción, maravilla de la antigüedad.
– El Ceaesareum
Desgraciadamente es el lugar de un recuerdo. Cuentan las historias que aquí se encontraba el Templo de Augusto fundado por Cleopatra VII, dicen que el templo en el que precisamente se suicidó la célebre reina de Egipto. Aquel templo fue destruido en el año 912. Hoy en día lo único que podemos ver es la estatua de Saad Zaghloul, gran nacionalista alejandrino.
– Fortaleza de Qaitbay
Esta fortaleza se halla en el mismo lugar en el que se encontraba el Faro de Alejandría. Fue construida en 1480 por el Sultán Quaitbay, y en su interior tenéis una mezquita y un museo naval en la parte superior del edificio. De todas maneras la mayoría de los turistas que vienen hasta aquí es para recordar que aquí estuvo el faro más hermoso de todos los tiempos.