Los alcaldes de las ciudades de Miami y Miami Beach reconocieron el lunes un aumento en los casos de COVID-19 que ha visto el estado durante las últimas semanas pero dijeron que todavía no revertirán la reapertura de las economías de sus ciudades ni ordenarán a los residentes que se queden en sus casas. También adelantaron que no avanzarán a la tercera fase de reapertura pronto.
“Ahora no es el momento de bajar la guardia”, dijo el alcalde de Miami Francis Suárez durante una conferencia de prensa junto con el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber. Florida actualmente está en la segunda fase de reapertura.
En los últimos siete días, el estado ha registrado 13,388 casos nuevos, la mayoría de ellos en el Sur de la Florida.
Cerrar nuevamente, dijo Suárez sería “el último recurso”. Dijo que las hospitalizaciones, que se han mantenido relativamente estables, son una medida clave para tomar esa decisión. Si los hospitales están “en crisis”, consideraría revertir las medidas de reapertura.
Reconoció que aunque aún no se han visto aumentos grandes en las hospitalizaciones en Miami-Dade, no significa que no pudiera pasar, ya que esas cifras se pudieran tardar un poco más para reflejarse. Actualmente hay 607 personas hospitalizadas en el Condado, según un reporte divulgado el lunes.
Suárez comentó que empleados del Departamento de Salud de Florida dijeron a funcionarios electos el lunes que, en las últimas dos semanas, el número de casos de COVID-19 en el condado de Miami-Dade ha aumentado en 13 por día en promedio, mientras que el porcentaje de pruebas positivas ha aumentado en 0.11% por día.
Si el condado continúa por este camino, Suárez dijo: “estaremos en una situación en la que tendremos que tomar decisiones difíciles”.
Suárez también dijo que tenía que “sonar la alarma” porque la mayoría de los casos nuevos en el Sur de la Florida se han visto en el grupo de personas de 18 a 35 años, y particularmente después el fin de semana del Día de la Recordación. Justo antes de ese fin de semana, muchos negocios empezaron a reabrir.
El problema, dijo Carlos Giménez durante su propia conferencia de prensa virtual, unas horas después, estaría si esas personas van y visitan a sus padres o abuelos y le pasan el virus a ellos.
Los alcaldes también enfatizaron la importancia del uso de las mascarillas y el distanciamiento social.
“Solo porque hay menos restricciones, no debería asumir que le da luz verde a hacer lo que quieran”, dijo Gelber.
Por su parte, Giménez también enfatizó que las personas mayores y con problemas de salud están “más seguros en casa”. Además, dijo que no está planeando más restricciones y agregó que había hablado con el alcalde Suárez antes de su conferencia y estaba agradecido que no estaban planeando otro confinamiento y que el tampoco pensaba que sería buena idea.
“Esto no quiere decir que no deben estar vigilantes ni seguir las reglas,” dijo Giménez, agregando que su plan, por ahora, era hacer cumplir las reglas en el Condado.
Suárez también anunció que la ciudad había recibido una donación de 50,000 máscaras que se distribuirán en las manifestaciones contra el asesinato de George Floyd, el racismo y el uso de fuerza excesiva por parte de la policía.
Los efectos de las manifestaciones en cuanto a los casos de COVID-19 se verá en la próxima semana, según Giménez.
“Además [los manifestantes] estaban afuera en el calor, y sabemos que la transmisión del virus en el calor es más difícil’” agregó Giménez.
CIFRAS ACTUALES
Los nuevos casos de coronavirus en Florida totalizaron 1,758 el lunes, lo que aumentó a 77,326 el número de personas que han dado positivo. En total, 2,938 floridanos han muerto por la enfermedad mientras otras 92 han muerto dentro del estado pero no son residentes.
En Broward 9,086 personas han dado positivo y 358 residentes han muerto mientras en Palm Beach 9,015 personas han dado positivo y 429 han muerto.
El departamento no divulga información sobre cuantas personas se han recuperado.
