En primer lugar se conoció de la Explosión de carro bomba que dejó 5 muertos en Afganistán, específicamente en la ciudad de Ghazni.
También se informó que la explosión dejaría un saldo de 7 muertos y 25 heridos, «la mayoría de ellos soldados». El ataque sería realizado contra un edificio del servicio de inteligencia afgano, indico Wahidullah Jumazada, un portavoz del gobernador de la provincia de Ghazni.
Este nuevo ataque ocurre en pleno regreso de la violencia en Afganistán, a pesar de un acuerdo alcanzado a fines de febrero entre los talibanes y los Estados Unidos, que prevé la salida de todas las tropas extranjeras del país a mediados de 2021.
Estados Unidos y los talibanes han firmado un acuerdo para la total retirada de las tropas extranjeras de Afganistán. Sin embargo, esto no ponía final a la guerra.
Los estados unidos intentaba lanzar un proceso de reconciliación interno y contaba con el compromiso de los insurgentes de iniciar un diálogo ínter afgano. Tras cuatro décadas de conflictos, la población había recibido el gesto con tantas expectativas como cautela.
Sin embargo se conoció que El pasado martes un ataque a un hospital de maternidad en Kabul dejó 24 muertos. Su objetivo era «matar madres a sangre fría», señaló Médicos Sin Fronteras en un comunicado de prensa. Once de las 26 víctimas eran parturientas, y los recién nacidos también resultaron muertos.
El jueves, los talibanes anunciaron que había llevado a cabo un ataque con camión bomba en un edificio del ejército afgano en Gardez, también en el Este del país. Al menos cinco civiles fueron asesinados y quince heridos, según las autoridades.
La guerra en Afganistán es actualmente el conflicto más mortal en el mundo, por lo tanto a causando más víctimas que los combates en Siria, Libia o Yemen.
