La sede del Partido Nacionalista Vasco (PNV) Viscaya sufrió este jueves diferentes ataques por parte de radicales que a inicio de esta semana perpetraron contra la Casa del Pueblo del Partido Socialista.
Según han denunciado los nacionalistas, las oficinas de Algorta, Berango y Getxo amanecieron con las paredes pintadas y con claros mensajes que se leen “asesino y carcelero”, como también exigen la “amnistía total” del exmiembro de ETA Patxi Ruiz, quien se declaró en huelga de hambre y sed en la prisión Murcia II
Los nacionalistas emitieron un comunicado en el que señalan que este tipo de conductas “ha experimentado en estos últimos días un preocupante rebrote” de violencia. Agregan que “ni la sociedad civil ni los partidos políticos” pueden permanecer “impasibles”.
“Como si la formación jeltzale tuviera algo que ver con esta situación”, reza la misiva.
El pasado martes, el Partido Socialista de los Europeos (PSE) denunció un ataque contra la Casa del Pueblo de Portugalete, donde le escribieron en sus paredes “asesinos” como también en defensa de Pati Ruiz, responsable de la muerte del concejal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona Tomás Caballero.
Recientemente se han ejecutado otras acciones violentas en diversos puntos del País Vasco, entre ellos el incendio a un cajero automático que obligó a siete ciudadanos a ser desalojados de sus residencias.
Asimismo, fue objeto de sabotaje la semana pasada el mobiliario público del concejo alavés de Izarra, donde también se escribieron mensajes insultantes y amenazadores. Todo ello, denuncia el PNV, “sin la más mínima reacción por parte del alcalde del municipio, de EH Bildu, ni de su equipo de Gobierno”.
En su comunicado, el Partido Nacionalista Vasco denuncia que los objetos de sabotaje han ocurrido en las madrugadas lo que constituye un “flagrante incumplimiento de las medidas de confinamiento” decretadas en la situación actual de Estado de Alarma por la pandemia que atraviesa el mundo.
El PNV cree que esta oleada de violencia se debe al rechazo de los soberanistas a celebrar elecciones en el mes de julio.
“Es paradójico que algunos y algunas se crean legitimados para salir a la calle de madrugada a pintar sedes de partidos políticos o a quemar cajeros pero consideren que dentro de mes y medio no se den las condiciones necesarias para ejercitar el derecho fundamental al voto», advierten los jeltzales, que concluye que a los batasunos “les preocupa la democracia”.
Fuente: ABC, Agencias