En 2016, la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton ganó el condado de Miami-Dade sobre Donald Trump en aproximadamente 30 puntos porcentuales, a pesar de perder Florida. Los demócratas no esperaban que el nominado para 2020 Joe Biden lo hiciera tan bien en el condado más grande de Florida.
Pero no podrían haber imaginado que Trump recortaría ese margen en más de 20 puntos, como lo hizo el martes en un resultado desastroso para Biden y los demócratas de Florida.
Biden lideró al presidente Trump en Miami-Dade en aproximadamente siete puntos porcentuales después de que la mayoría de los resultados se publicaran el martes por la noche.
La actuación mediocre de Biden en Miami-Dade abrió la puerta para que Trump ganara Florida, un estado que necesitaba ganar. The Associated Press llamó al estado por Trump después de la medianoche.
Matthew Isbell, un analista de datos demócrata, le dijo al Miami Herald que Biden logró grandes avances en áreas de clase trabajadora y suburbanas como los condados de Pinellas, Duval y Seminole. Pero un «cambio importante en Miami-Dade se los comió», dijo en un mensaje de texto el martes por la noche.
Mayoría hispana
El éxito de Trump en Miami-Dade se debió en parte a las ganancias en los distritos de mayoría hispana, donde ganó casi el 55% de los votos, y en los distritos de mayoría blanca, donde obtuvo casi el 43% de los votos con la mayoría de los resultados reportados.
Hillary Clinton ganó aproximadamente el 56% de los votos en estos distritos de mayoría hispana en 2016 y casi el 60% de los votos en estos distritos de mayoría blanca en 2016.
En la mayoría hispana de Hialeah, donde aproximadamente tres cuartas partes de los residentes son cubanoamericanos, Trump estaba ganando dos tercios de los votos, dominando una ciudad que ganó por poco en 2016.
Trump también mejoró su desempeño en los distritos de mayoría negra, ganando poco más del 13% de los votos en comparación con poco menos del 7% en 2016.
En Miami Gardens, la ciudad de mayoría negra más grande en Florida, Trump obtuvo casi el 15% de los votos, en comparación poco más del 7% en 2016, con la gran mayoría de votos contados.
Trump también ganó entre los distritos con grandes poblaciones de personas mayores, ganando el 60 por ciento de los votos en los distritos donde más de un tercio de la población tiene 66 años o más. Clinton tomó por estrecho margen estos recintos en 2016 con poco más del 51 por ciento de los votos.
El estratega demócrata Reggie Cardozo dijo que cree que la campaña de Biden no tuvo la extensa operación de campo necesaria para ganar un condado al que él se refiere como un condado de “agarrar y listo”.
“Tienes que entrar y captar votantes y llevarlos a las urnas en Miami-Dade”, dijo Cardozo. “Las veces que los demócratas han tenido éxito es cuando tenemos una extensa operación de campo. Con COVID-19, no teníamos eso y si lo hicieron, fue solo hacia el final «.
Cardozo dijo que la candidata a alcalde y comisionada del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, es un ejemplo de cómo los demócratas pueden tener éxito. Levine Cava fue uno de los pocos demócratas del sur de Florida en ganar una carrera competitiva a nivel de condado o estado, derrotando al republicano Steve Bovo por el escaño no partidista.
Levine Cava “realizó una campaña coordinada y esa podría ser la razón por la que la está viendo prevalecer”, dijo Cardozo.
Miami-Dade eligió a su primera mujer como alcaldesa del condado: Daniella Levine Cava
Pintados como «socialistas»
Nelson Díaz, presidente del Partido Republicano de Miami-Dade, le dijo al Miami Herald que la fuerte actuación de los republicanos en el condado fue una rebelión contra los candidatos demócratas que fueron pintados como «socialistas» por sus oponentes.
“Estamos viendo una revuelta contra los candidatos que apoyan las agendas socialistas”, dijo Díaz.
Biden y otros demócratas en Miami-Dade rechazan esa etiqueta y generalmente defienden políticas más centristas que los autoproclamados socialistas demócratas como el senador de Vermont Bernie Sanders. Pero Díaz sugirió que el mensaje fue efectivo en Miami-Dade, que tiene una gran población de cubanoamericanos que han ayudado a reforzar el apoyo a Trump.
De cara al día de las elecciones, los demócratas en Miami-Dade estaban a la zaga de los republicanos en participación, con el 66% de los demócratas registrados que votaron frente al 74% de los republicanos. Entre los independientes, el 58% en Miami-Dade había votado por correo o había votado en persona antes del martes.
La participación en todo el condado eclipsó el 74% el martes y todavía se cuentan algunos votos, superando la tasa del 72% del condado en 2016. Se emitieron más de 1,15 millones de boletas.
Los demócratas en Miami-Dade habían emitido alrededor de 100,000 boletas más que los republicanos que ingresaron el martes, una ventaja ligeramente menor que la que tenían antes del día de las elecciones en 2016 con más votos totales emitidos.
Entre los casi 1,6 millones de votantes registrados en Miami-Dade, alrededor del 40% son demócratas, el 28% son republicanos y el 31% son independientes.
A las 5 pm del martes, al menos 115.000 votantes habían emitido sus votos en persona en las urnas, según el departamento de elecciones de Miami-Dade. Eso incluyó a unos 42.000 demócratas, 34.000 republicanos y 38.000 independientes.
Los funcionarios electorales de Miami-Dade dijeron que esperaban que unas 200.000 personas votaran en persona el día de las elecciones, lo que se traduciría en una participación del 80% en el condado.
En el condado de Broward, el condado con mayor inclinación demócrata en Florida, Biden lideró a Trump en aproximadamente 30 puntos porcentuales con la gran mayoría de las boletas contadas, unos puntos menos que la victoria de Clinton en 2016 allí. En el condado de Palm Beach, Biden tenía una ventaja de dos dígitos.
Con información de el Miami Herald
Siento que era un resultado que se esperaba, pero aún la competencia sigue muy reñida