Dos adultos y un menor de edad, fueron capturados por la Guardia Nacional Bolivariana en el sector La Caramuca de Barinas, por estar implicados en el asesinato del sacerdote católico José Manuel Ferreira, en San Carlos, estado Cojedes.
Los delincuentes habían dado muerte al sacerdote el martes 20 de octubre y este jueves fueron aprehendidos cuando, presuntamente, se dirigían a la frontera con Colombia.
Este asesinato fue un hecho noticioso repudiado por la colectividad en general, que tuvo testigos y los autores materiales pudieron haberse sentido acorralados, por lo que decidieron emprender la huida sin fortuna.
Monseñor Polito Rodríguez, obispo de la Diócesis de San Carlos, Cojedes, afirmó que el sacerdote José Manuel de Jesús Ferreira (39) fue asesinado cuando ayudaba a una dama que estaban robando.
Rodríguez recordó que el martes en la noche, Ferreira celebró misa con un grupo reducido de fieles en la iglesia San Juan Bautista ubicada en el casco central de la capital cojedeña.
De allí despidió a quienes asistieron a la celebración eucarística y se introdujo en la casa parroquial, explicó Rodríguez a través de un comunicado publicado en las redes de la Conferencia Episcopal Venezolana.
Ferreira oyó los gritos de auxilio de una dama que estaba siendo víctima de un atracó y salió para ayudarla. Y es allí cuando los sujetos le propinaron un disparo en el pecho que le causó la muerte minutos más tarde.
“Hasta el último momento José Manuel ha hecho el bien, y su muerte no es para siempre, porque sabemos que vamos a resucitar por el bautismo”, reflexionó el obispo.
El prelado celebró una misa en la catedral de Cojedes para despedir el cuerpo de Ferreira que fue sepultado en ese templo el jueves pasado. En la homilía dijo que “no sé por quién entristecerme más, por el padre o por los delincuentes que le quitaron la vida”.
Con información de El Universal/ Últimas Noticias