A partir de los 25 años es cuando debes revisar si las actividades y estilo de vida que llevas, te harán lograr el rostro y la piel que quieres tener en el resto de tu etapa adulta. Para tu mala suerte, no existe una crema o pastilla milagrosa que elimine el recuento de los daños si no comienzas a cuidarte desde ahora pero, la buena noticia, es que Sí hay tips antiedad muy efectivos que, lejos de ser una obligación, ¡son una dosis de amor propio que se ve reflejado en tu rostro! Aquí la lista de los más efectivos (y fáciles) de incluir en tu rutina.
1. Dile sí a los jugos
Sobretodo a los verdes y cítricos, ya que promueven la desintoxicación de la piel y potencian la formación de colágeno para que la elasticidad no se pierda con el paso del tiempo. También, anota en tu lista consumir más frutos rojos, manzanas y zanahorias, con la finalidad de que la resistencia y el tono facial se mantenga on point.
2. El contorno de ojos ya NO es una opción
Antes de los 25 podías olvidar u omitir este paso, pero ahora, ¡jamás! Esto se debe a que la piel del contorno de los ojos es más delgada, contiene menos colágeno y posee menor cantidad de glándulas sebáceas que el resto de la cara, por lo que los signos del envejecimiento tienden a reflejarse antes.
Evítalo a toda costa y aplica diariamente una crema para contorno de ojos top, con movimientos suaves (usando el dedo anular que es el de menor fuerza) para no dañar la piel.
3. Estos compuestos deben estar en tu rutina de skincare
Los compuestos antioxidantes (como las vitaminas C y E), hidratantes (como el ácido hialurónico), antiedad (como el retinol) y equilibrantes (como el agua de rosas), tienen que estar dentro de los productos que usas para el cuidado de la piel después de tus 25 años. Estos contribuyen a una piel radiante, firme, balanceada y protegida de los daños ambientales.
Antes de optar por alguno de ellos en tus tratamientos antiedad, te recomendamos acudir con un dermatólogo para que te proporcione las indicaciones específicas de las concentraciones o de otros activos que tu cutis necesita. ¡Cada piel tiene requerimientos diferentes!
4. Más proteínas y grasas saludables
Otro de los secretos para lograr una piel radiante después de la segunda mitad de la década de los 20’s, ¡es nutrir el cutis desde adentro! En este punto, el consumo de proteínas y grasas saludables juega un papel muy importante, puesto que estos elementos son imprescindibles para renovar las estructuras dérmicas por su riqueza en elastina y colágeno.
¿Qué alimentos las contienen? El huevo, las carnes magras, el aguacate, los pescados azules, el yogur, los frutos secos, las aceitunas y las semillas.
5. Dormir como un bebé
Nos referimos a que duermas tus 8 horas y descanses sin interrupciones. Lo sabemos, parece casi imposible por el trabajo, las salidas con tus amigos y las obligaciones de adulto pero, ¡vale la pena intentarlo para presumir un rostro de 10!
Si quieres conseguirlo, comienza por planear tus actividades para que a las 9:30 de la noche todos tus dispositivos estén apagados y nada altere tu sueño. Además, puedes tomar un té, aplicar una mascarilla relajante, leer un libro y rociar aceites esenciales en tu almohada para conciliar el sueño más rápido.
6. Tratamientos preventivos, ¡un must!
El dicho que tu abuela decía de “prevenir es mejor que lamentar”, ¡aplica totalmente en el cuidado de la piel! De hecho, la mayoría de los dermatólogos recomienda comenzar con tratamientos preventivos a partir de los 25 años (e incluso antes) para preservar la flexibilidad cutánea.
Aquellos que son mínimamente invasivos como el microneedling, los peelings, la aplicación de toxina botulínica o de ácido hialurónico. Tu yo dentro de 10 años, ¡te lo agradecerá!
7. Aleja las manos de tu rostro
Las manos son un vehículo de suciedad al estar expuestas a todas las fuentes de contaminación y, su acumulación en la cara, bloquea los poros, inflama las células, produce estrés oxidativo y acaba con la hidratación. ¿Las consecuencias? Un envejecimiento facial temprano.
Olvídate de eso y mejor, desarrolla el hábito de no tocar tu rostro todo el tiempo, ni tallar los ojos con las manos, aún cuando estén limpias.
8. Un protector solar no es suficiente
A tus 25 años, la responsabilidad de cuidarte del sol aumenta el doble, por lo que usar un fotoprotector en la mañana, ¡no es suficiente! Te sugerimos retocar el sunblocker cada dos horas, así como usar sombreros de ala ancha, aplicar bases o polvos de maquillaje con FPS y, adicionalmente, utilizar productos con filtros antipolución y de luz azul para hacer un combo completo de protección facial.
9. No a la deshidratación
Hidratarte es y será tu mejor hábito aliado durante esta nueva etapa de tu vida, no solo porque mantendrá la piel húmeda, sino porque también hará que tus células funcionen mejor a la hora de eliminar las toxinas y promover la formación de tejidos para evitar el envejecimiento.
Así que, no olvides tomar de 6 a 8 vasos de agua al día y, si eres muy olvidadiza, descarga una app que te recuerde los horarios en que debes hacerlo.
10. Invierte en cosméticos de alta calidad
Ya tuviste una larga jornada para experimentar con productos que eran bonitos solo por el empaque o porque tu celeb favorita los usaba, ¿cierto?
Ahora, es momento de invertir en cosméticos y herramientas de calidad, aunque sean pocos al principio. Por el momento -y hablando de skincare-, con un tónico, un sérum, un hidratante facial y de ojos top, ¡es más que suficiente!