La ciudad de Bristol, al suroeste de Inglaterra, amaneció con una nueva estatua: la de una manifestante del movimiento social Black Lives Matter. El pedestal vacío donde solía estar la estatua derribada del comerciante de esclavos Edward Colston, en Bristol, ahora tiene la estatua que representa a la manifestante de BLM, Jen Reid, con su puño derecho levantado en el saludo de poder negro. Es una réplica de su postura real justo después de que la estatua de Colston fuera derribada.
La nueva estatua se levantó temprano en la mañana de este miércoles 15 de julio sin el conocimiento del Ayuntamiento de Bristol, que había previsto un referéndum sobre lo que reemplazaría la estatua de Colston.
Reid misma le dijo al diario The Guardian: “Es increíble. Esto continuará la conversación. No creo que quiten la nueva estatua pronto”.
La estatua de Colston fue recuperada del río, donde fue arrojada después de ser derribada, y se exhibirá en un museo local, junto con carteles de las protestas de Black Lives Matter.
Edward Colston trabajaba en una compañía de esclavos que transportaba a unos 84.000 esclavos africanos: hombres, mujeres y niños. Era nativo de Bristol y un filántropo activo en su ciudad natal. Debido a sus contribuciones caritativas, varios caminos, escuelas y otros puntos de referencia llevan su nombre.
En una poderosa imagen compartida en las redes sociales se vio a los manifestantes negros arrodillados en el cuello de la estatua derribada durante ocho minutos, el mismo tiempo que el oficial de policía estadounidense que se arrodilló en el cuello de George Floyd matando al afroamericano y provocando una ola mundial de protestas contra el racismo, la brutalidad policial y la injusticia racial.
El incidente en Bristol provocó un movimiento a nivel nacional que rápidamente se extendió a diferentes países, generando un debate sobre la permanencia de los símbolos históricos vinculados a las oscuras y sangrientas huellas del pasado esclavista y racista de diversos países y figuras históricas.
