Esta receta te va a encantar. Resérvala para una ocasión especial o para darte un buen capricho en casa.
Para chuparse los dedos. Con un marinado previo y una doble cocción en el horno, el resultado es increíble, unas costillas súper tiernas por dentro y crujientes y sabrosas en el exterior.
Para 4 personas /
Ingredientes:
- 1 kg de costillar de cerdo
- 3 dientes de ajo
- 250 ml de salsa barbacoa o salsa hoisin china
- 3 cucharadas de salsa de tomate, tomate frito o triturado natural
- 3 cucharadas de miel
- 1 cebolleta
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 4 cucharadas de vinagre de arroz
- 2 cucharadas de vodka, sake o vino blanco
Preparación
1 En un robot, procesador de alimentos o con la batidora, trituramos las salsas con la parte blanca de la cebolleta, los ajos pelados y la miel.
2 Agregamos el vinagre y el vodka. Tras procesar unos minutos, reservamos una tercera parte de la salsa resultante y cubrimos las costillas con el resto.
3 Refrigeramos las costillas durante un mínimo de 4 horas, mejor más tiempo, hasta incluso 48 horas sin son bien frescas.
4 Las ponemos en una bandeja de horno y ponemos en el horno otra bandeja llena de agua para que haya mucho vapor.
5 Precalentamos a 200ºC y horneamos 1 hora, dando la vuelta a las costillas a los 30 min. Retiramos la bandeja de agua, sacamos el costillar, separamos las costillas.
6 Barnizamos con la salsa reservada y volvemos a hornear a 235ºC otros 30 min, vigilando que no se quemen.