Nuestro cuerpo está diseñado para movernos. Tirarnos varias semanas sin hacerlo puede pasar una factura muy gorda. Y no hablamos de apariencia fisica (que también). Hablamos de salud.
Lo que te pide el cuerpo es tirarte en el sofá a leer comer o merendarte todo el catálogo de Netflix en un dia. Así, un día detrás de otro. ¿Pasa algo? Pues sí. Y no hablamos de celulitis o gordura(que también). Hablamos de salud.
Y ESTO ES LO QUE OCURRE:
Pierdes músculo y masa ósea
Si no realizamos actividad física, se destruye masa muscular y ósea. Como cuando estás mucho tiempo en la cama por una enfermedad. En casa no lo vamos a notar porque apenas hay ocasión. Pero el día que podamos salir, pasaremos de cero a cien. Las mujeres tenemos otro problema: la caída de estrógenos a partir de los 40, ralentiza la creación de masa ósea. Haz algo de ejercicio con impacto (baila, salta a la comba, trota por el pasillo) para mantener tus huesos en buen estado.
Empeora tu capacidad aeróbica
En otras palabras: te vas a cansar con más facilidad por todo. La razón hay que buscarla en que has acostumbrado a tu corazón a trabajar a medio gas. Cuando vuelvas a moverte, hacer cualquier esfuerzo le parecerá terrible. Sin contar con que el ejercicio ayuda a controlar el colesterol, la tensión alta y el azúcar en sangre. El sedentarismo también empeora la circulación y la eliminación de líquidos. Puedes acabar la cuarentena con celulitis, los tobillos hinchados o llevarte una sorpresa en la próxima analítica de sangre.
Empeoras tu sistema inmunitario
¿Sabías que un nivel moderado de actividad física diaria pone a punto tu sistema inmunológico? “Muchos estudios avalan que hacer algo de ejercicio optimiza el funcionamiento de nuestras defenzas Y eso es muy valioso en un momento en el que todos queremos estar fuertes para no enfermar”, declara Expósito.
Tu metabolismo basal cae y engordas
Aunque comas lo mismo que hace un mes, puedes coger peso. “Si te mueves poco y, encima, pierdas masa muscular, tu cuerpo va a quemar cada día menos energía. Eso es que ‘se desacelera el metabolismo’. Piensa que el músculo necesita un mínimo de energía para mantenerse. Si cada vez hay menos músculo y, encima, no te mueves, el cuerpo apenas quema calorías. ¿Qué pasa si sigues comiendo lo mismo que antes? Que te sobran calorías en el menú diario y acabarás ganando peso”.
Decae tu estado de ánimo
Esto no es un fin de semana de relax. Es una cuarentena. Muchos días seguidos alejados de nuestras rutinas. Marian Barrantes, psicóloga sanitaria , recuerda que “mantenernos activos durante estas semanas es clave a nivel psicológico. Al hacer ejercicio, nuestro cuerpo segrega endorfinas, que van a mejorar nuestro humor y el estado anímico. Mantener una rutina física te permite distraerte durante unas horas y desconectar del exceso de información negativa, por lo que atenúas la ansiedad y cualquier otra sintomatología depresiva asociada a ella”.
Duermes peor
Uno de los mayores problemas a los que vamos a enfrentarnos si esto se alarga durante más semanas es al insomnio. En parte, porque no nos cansamos apenas. Y, además, porque estamos todo el día sometidos a la misma luz interior de casa y eso altera nuestro reloj circadiano. Realizar algún tipo de actividad física estos días, nos generará cierto desgaste muscular y nos ayudará estar más cansados a la hora de ir a la cama. “Así, la necesidad de sueño se activa con más facilidad”, explica Barrantes. Procura no hacer tus tablas de gimnasia más allá de las 7-8 de la tarde o conseguirás el efecto contrario: activarte y no pegar ojo.
La sugerencia es dedicar entre 30 y 60 minutos diarios a hacer alguna actividad física para evitar algunas de las consecuencias negativas del sedentarismo.