Turquía está preparándose para un enfrentamiento con Rusia por lo que ahora sus ambiciones van dirigidas a Yemen
Con ánimos de promover una intervención militar, Turquía incluye a Yemen en sus planes expansionistas.
Con la idea de la guerra en Medio Oriente, Turquía dirige sus planes a otras tierras e incluye a Yemen en sus planes expansionistas en un futuro cercano.
Turquía busca aprovechar ampliamente los resultados de los conflictos en la región.
A pesar de las protestas en su contra, el presidente turco Tayyip Erdogan se encuentra en medio de aventuras en el extranjero, en expansión de su influencia.
Nuevos desafíos
Preparado para enfrentarse a Rusia en Libia y Siria, ahora está desafiando a la coalición árabe liderada por Arabia Saudita en Yemen.
En su intento de romper la coalición que lucha contra la insurgencia Houthi, Ankara utiliza a un desertor del gobierno de Yemen.
Esta persona es el ex ministro de transporte Saleh al-Jabwani y su aliado, la Hermandad Musulmana.
Siguiendo la escritura turca, planean conquistar la provincia sudoriental de Shawba, rica en petróleo, donde la Hermandad fue derrotada por completo.
El centro de reclutamiento Jabwani establecido en Ataq, la capital de Shabwa, trajo hasta ahora a 600 combatientes con la promesa de un salario y armas de contrabando pagadas por Qatar.
Esperan separar a los desertores de la coalición en otras provincias también.
En Libia, hay mucho en juego. Erdogan quiere dos bases permanentes en el sur del Mediterráneo.
Allí, desplegaron directamente su propio ejército, fuerza aérea y marina (submarinos, también, a partir de esta semana) junto con mercenarios sirios.
Esto para apoyar al gobierno reconocido por la ONU (GNA) en Trípoli contra su rival, el ejército nacional libio del general Khalifa Haftar.
La intervención turca, que está ganando terreno, puso a Erdogan en desacuerdo con el ruso Vladimir Putin que apoya a Haftar.
En Ankara están negociando el uso de la base naval de Misurata y la base aérea de al-Waitya, que el GNA logró recuperar recientemente con ayuda militar turca.
Erdogan en noviembre firmó con el gobierno de Trípoli un acuerdo marítimo que ignoraba las aguas territoriales de Chipre, Grecia y Egipto.
Turquía también piensa en posibles acuerdos energéticos y de construcción con Trípoli una vez que la lucha termine.
El Ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, canceló la reunión con su homólogo turco Mevlut Cavusoglu, que estaba programada para el domingo.
Una presencia aérea y naval en Libia, junto con su base militar en Qatar y una fuerte influencia en Siria, aumentaría la influencia de Turquía en la región.
