La deforestación está azotando a México. Tan solo en 2019 perdió 321.000 hectáreas de bosque, este mal que está acabando con el verde en tierras mexicanas viene empeorando desde 2001.
La situación se debe al crimen organizado, aumento de incendios, aumento de terrenos y turismo. Desde hace unos años se han perdido casi 4 millones de hectáreas. Expertos en sustentabilidad mencionan que las pérdidas alcanzan en extensión al territorio de Portugal.
El Sureste de México al tener una gran cantidad de bosques ha sido una de las partes del territorio nacional mayormente afectadas. Solamente en la zona de Yucatán, Quintana Roo, y Tabasco se han perdido 81.000 hectáreas.
En información de El País uno de los motivos de esta crisis es la construcción del Tren Maya, uno de los proyectos insignia del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyos trabajo inició adjudicando contratos sin los estudios de impacto ambiental.
A esto se le suma la depredación del turismo, según explica Sergio Madrid, director ejecutivo del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible.
Otro factor que agrava la situación es el manejo de las grandes compañías con los cultivos y una de las siembras que más afecta es la de Sorgo. Además, el crimen organizado da evidencia del comercio ilegal de madera y de algunos alimentos.
Los expertos responsabilizan de esta situación a la falta de políticas ambientales, los recortes en los presupuestos a las organizaciones que brindan protección ambiental entre otros errores de gobierno.
“No ha habido un solo gobierno en este país que tenga un mínimo de compromiso con los bosques”, afirman los expertos. A lo que llega cualquier conclusión de conocedores ambientales es a que debe haber un compromiso y un interés por financiar la sonstenibilidad ambiental mexicana.