La cúpula militar de Estados Unidos expresó su descontento con Trump por las medidas tomadas para reprimir las manifestaciones
Donald Trump y el Pentágono están en desacuerdo por las medidas tomadas por el mandatario para intentar frenar las protestas tras la muerte de George Floyd.
Trump pidió el uso de tropas para reprimir las protestas en todo el país, desatadas tras el asesinato a Geoge Floyd.
También exigió dar marcha atrás al retiro de parte de la 82da División Aerotransportada que se hallaba en estado de alerta.
Trump y el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, recibieron duras críticas públicas de parte del que fuera el primer secretario de Defensa del mandatario, Jim Mattis.
Las declaraciones de Mattis sucedieron luego de las amenazas de Trump de hacer uso de soldados para “dominar” las calles.
Trump pidió a los gobernadores solicitar la ayuda de la Guardia Nacional para contener aquellas protestas que se tornaran violentas.
Trump advirtió a los gobernadores que él mismo podría enviar a fuerzas militares, en caso de que ellos no pidieran la ayuda a la Guardia Nacional.
El alto mando militar de Estados Unidos considera que la ley promulgada en 1807 contra la insurrección debería ser aplicada “sólo en las situaciones más urgentes y extremas”.
Tras una visita de Mark Esper a la Casa Blanca, el Pentágono anuló la decisión de enviar a casa a cerca de 200 soldados en activo desde la región de Washington, D.C.
Estas tensiones son muestra pública de la crisis en el país, en un periodo en que también aumentaron las críticas sobre el Pentágono.
El pueblo estadounidense denunció que Donald Trump politizó el pentágono en respuesta a las intensas protestas que afectan el país.
Sobre la reacción de Trump, el demócrata Joe Biden expresó:
«Cuando el presidente ordena desalojar a manifestantes con granadas (…) tenemos derecho a pensar que está más preocupado por el poder que por los principios”.