A partir del miércoles tres de junio en Italia se eliminará el bloqueo en el país transalpino y habrá libertad de movimientos dentro de sus fronteras y entre todos las naciones del área Schengen sin cuarentena alguna.

La entrada o salida de ciudadanos a países de fuera de la Unión Europea se tendrá que esperar hasta el 15 de junio.

Todo esto se ha dado después de que el Primer Ministro Giuseppe Conte señalara que ha llegado un momento en el que «el bloqueo ya no tiene sentido», agregando que «unos 20.000 contagiados no pueden tener prisioneros a diez millones de lombardos». Además, Conte desveló que «en este momento no hay ninguna situación crítica relativa a la epidemia de la Covid-19».

En este sentido, sobre la situación en la que está Italia con la pandemia que tanto ha afectado, el ministro de Salud Roberto Speranza declaró que «los datos de la monitorización son buenos, van del 18 al 16 de mayo y la tendencia de contagios continúa en descenso».

De cara al futuro, el responsable del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro comenta que será clave «localizar precozmente los contactos es uno de los puntos esenciales de la estrategia de control», añadiendo sobre posibles rebrotes en otoño que «aumenta la probabilidad de transmisión ya que cambia el clima y permanecemos más en ambientes cerrados».

Pide «respeto» de la UE por reapertura de fronteras

Italia exigió «respeto» de los demás países de Europa sobre la reapertura de las fronteras como parte del levantamiento de las medidas impuestas contra la pandemia del coronavirus, según una declaración publicada este sábado (30.05.2020) del ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio.

«He oído hablar mucho de Italia estos días. Ahora no es el momento de la polémica. Exigimos respeto. Si alguien se imagina que puede tratarnos como a leprosos, sepan que reaccionaremos», advirtió Di Maio, en una declaración en Facebook.

Italia aboga por la reanudación coordinada de los desplazamientos dentro de Europa a partir del 15 de junio, que implicaría una recuperación, a escala continental, del turismo, sector clave para la economía italiana. Sin embargo, varios países vecinos se niegan a reabrir en esa fecha su frontera terrestre con Italia, lo que disgusta a Roma, que ve en ello una manera indirecta de impedir que los turistas vengan a la península.

Di Maio también anunció que visitará Alemania el 5 de junio, Eslovenia el 6 de junio y Grecia el 9 de junio para reunirse con sus homólogos.